POR ALTAGRCIA PAULINO
Es que el pasado viernes 25 de marzo se realizó el milagro de reunir a todos los líderes del movimiento ambiental del país, esos que en sus distintas demarcaciones luchan por el agua y contra la amenaza que se cierne sobre el bien y recurso finito y ahora visto no como un derecho, sino, como un bien económico con vocación de entrar al mercado como una novedosa mercancía, que ya figura con precio hacia futuro en Wall Street.
Ese día fue mágico, sin muchas pretensiones, porque solo queríamos que el Día Mundial del Agua ocurrido el martes 22 de marzo, no pasara desapercibido en un país con cuatro regiones en alerta máxima por el riesgo de sus aguas.
Así, la Articulación Nacional por el Derecho Humano al Agua (ANDHA), programó la actividad que contó con el apoyo de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y de la Comisión Ambiental de la alta casa de estudios, que dirige el buen amigo Luis Carvajal, que a su vez invitó al defensor del pueblo y al ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, quien se quedó todo el tiempo en el evento y escuchó con mucha atención todos los reclamos y las razones de la lucha por el agua en diferentes zonas de la isla.
El defensor del pueblo dijo unas palabras protocolares y se excusó porque debía atender asuntos importantes relacionados con su investidura y dejó en su lugar a un representante, pero el ministro quería escuchar de primera mano todo lo que ocurre y cerró con un alto compromiso, no solo como ministro, sino como dominicano, porque como dijo: “hoy soy el ministro, pero no lo seré por siempre”.
La actividad se inició con una conferencia magistral que de manera virtual ofreció la abogada Pilar Esquinas, una española con vasta experiencia en la defensa del agua, critica de la agenda 20-30 y de las multinacionales que van a los países, sobre todo a los pobres, a ofrecer bienestar y se apropia de las aguas. Esas empresas cuya materia prima es el agua van con la idea de amortiguar la sequía, pero al final se quedan con lo que queda del recurso agua. “No se trata de sequía, se trata de saqueo” dijo sobre el particular.
De inmediato entraron al escenario la delegación del “Noroeste profundo”, encabezado por Julio Ovalle, quien, con una delegación de cuatro personas, presentaron el panorama atendible sobre las aguas, la cantidad que poseen y como se le niega el derecho al recurso a sus pobladores originarios. “No se necesitan más presas, que se invierta en limpiar de sedimento las existentes, que se utilice la energía solar y otras fuentes porque una presa en nuestra zona no es necesaria”.
Le siguió Llaniris Espinal, de La Placeta, San José de las Matas, dijo que si represan los ríos de esa zona le darán el tiro de la muerte a su gente. Ahí se vive del Ecoturismo hace años, la gente ha vivido de sus aguas, La agricultura y la sustentación de la vida en la zona, si las aguas son desviadas es como si les llevaran la muerte a toda una región. Por la trascendencia y magnitud del encuentro contaré más, porque la gente debe saber qué pasa con los bosques nublados y otras zonas amenazadas.
