A los que nos adoctrinamos en la fe cristiana, se nos enseñó el cielo como el techo hacia donde debíamos escalar para llegar a Dios; como no hay escaleras para subir al cielo, a lo más cercano que podíamos llegar era a las montañas que a lo lejos se ven tocando al infinito con sus nubes de todos los colores.
Perseguir el cielo, tocar la gloria, no siempre ha sido igual para todos los mortales y en su búsqueda aparecen seres que emprenden el camino por el peldaño cercano a sus pies. La gloria es un ideal donde suponemos que todo está bien.
Manolo Tavárez Justo y sus compañeros acometieron la osadía de encontrar en las “escarpadas montañas de Quisqueya” el camino a la gloria para la felicidad de todos los dominicanos oprimidos y martirizados por 31 años de dictadura y la ignorancia a la que ella sometió a la población.
A ellos, los inmortales, pero sobre todo a Manolo, se le regatea 351.58 kilómetros cuadrados de los terrenos donde quedan Las Manaclas, el lugar donde abonaron con su sangre las tierras donde todavía queda uno de los últimos bosques vírgenes de la isla.
En el año 2011 fue emitido el decreto 371-2011; se crea el Parque Nacional Manolo Tavárez Justo, ubicado en la vertiente norte de la Cordillera Central, – que como hemos escrito en otras ocasiones, es la médula del país- en ella nacen los principales ríos que sostienen la vida de los dominicanos.
Uno de los considerandos del decreto del 28 de junio del 2011, expresa que la importancia del valor que atesora la zona trasciende su patrimonio natural para convertirse en un referente histórico de los movimientos políticos y sociales que dieron al traste con la tiranía.
“Todavía están frescas las huellas del héroe nacional Manolo Tavarez Justo, quien junto a sus compañeros de ideales y de lucha, encabezaron la gesta libertaria de Las Manaclas, donde se enaltecía la enseña tricolor, símbolo de la libertad que nos legaron nuestros próceres”
Pese a que el decreto implica la protección de las áreas que deben ser protegidas como las cuencas que abastecen la presa de Monción, los ecosistemas que contienen los yacimientos de los ríos Bao, Amina, Magua, Cidra, Mao, Guayubín, Brujuelas, y otros afluentes, reservas estratégicas del país, no bastó para que el Tribunal Constitucional declarara inconstitucional el decreto que aprueba el parque Manolo Tavárez Justo.
Por esa razón la Coordinadora de Organizaciones de la región Norte (COANOR), demanda que sea una ley la que declare la protección de la zona, no solo por la importancia histórica, sino por la necesidad de proteger el bosque virgen y las plantas nativas endémicas en riesgo de desaparecer.
Este sábado 28 tendrán una jornada para destacar la importancia de proteger la zona de las grandes amenazas que le acechan como la minería, las invasiones y apropiaciones para ganado, como si con ello se quisiera borrar la historia y la biodiversidad.
Los turistas también se interesan en conocer la historia de los pueblos, muy bien puede trazarse una ruta que conduzca a Las Manaclas y contar la historia de los dominicanos que iniciaron el camino hacia la libertad.
Por Altagracia Paulino