¿Qué es la gastronomía sostenible?
A la gastronomía a veces se la denomina el arte de preparar una buena comida. También puede hacer referencia a un estilo de cocina de una determinada región. Pero suele definirse como los alimentos y la cocina de un lugar. La sostenibilidad implica realizar una actividad (por ejemplo, la agricultura, pesca o incluso preparación de una comida) sin desperdiciar nuestros recursos naturales y poder continuarla en el futuro sin perjudicar el medio ambiente o la salud.
Por lo tanto, la gastronomía sostenible es sinónimo de una cocina que tiene en cuenta el origen de los ingredientes, cómo se cultivan y cómo llegan a nuestros mercados y, finalmente, a nuestros platos.
Fuente: FAO
El sistema de la ONU en pro de una gastronomía sostenible
La Asamblea General, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO) trabajan conjuntamente para dar a conocer al público la contribución de la gastronomía en el desarrollo sostenible. Esta iniciativa se ejecuta en coordinación y colaboración con los Estados Miembros, organizaciones de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales y regionales, así como con la sociedad civil.
Algunas iniciativas de la UNESCO son:
- Puesta en marcha de la Red de Ciudades Creativas, una iniciativa lanzada en 2004 que pretende compartir las mejores prácticas y el desarrollo de colaboraciones en siete campos creativos. Por ejemplo, en 2025, se seleccionaron 56 ciudades como Ciudades Cretivas en el ámbito gastronómico.
- Promover la utilización de energía limpia en los restaurantes (uso de gas, electricidad, o gas natural en lugar de carbón);
- Dar a conocer al público en general los beneficios de la gastronomía sostenible a través de canales de televisión y espectáculos gastronómicos, además de realizar exposiciones culturales de alimentos, dirigidas a la industria alimentaria y los agricultores.
Otras iniciativas, como las de la FAO, incluyen la promoción de dietas ecológicas, que son saludables y sostenibles, al igual que el trabajo que hace con los países que utilizan esas directrices dietéticas para que la sostenibilidad sea parte de estas dietas.
¿Qué puedo hacer?
Muchas tradiciones culinarias son sostenibles por naturaleza y nos recuerdan nuestras raíces ancestrales. Prueba a cocinar recetas con ingredientes de tu región. Las legumbres, por ejemplo, son fáciles de cultivar y muy nutritivas.
Cuando cocines, e incluso después de comer, asegúrate de utilizar todos los ingredientes de forma sensata y guarda las sobras. Ser cuidadoso con el tamaño de las raciones, las fechas de caducidad y aprovechar las sobras es una de las maneras más sencillas de ahorrar recursos naturales.
A medida que las tasas de sobrepeso y obesidad se disparan en todo el mundo, y las carencias de muchas vitaminas y minerales persisten en todas las regiones del mundo, resulta mucho más importante que nunca garantizar que las dietas saludables estén disponibles y sean asequibles para todos. Todos podemos contribuir a lograr una alimentación saludable y un mundo sin hambre para 2030.
Fuente: Las Naciones Unidas