RESTELE ALGO A LA SUMA DE LA SAL.

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Por: Altagracia Paulino

75 millones de personas padece de hipertensión en el mundo y en el país el 35 por ciento la padece lo cual es un número muy elevado y que obliga a la alerta necesaria en torno a la calidad de los alimentos con que se nutre la población, no importa el estrato social al que pertenezca, buscar las posibles causas y sobre todo establecer un sistema de prevención adecuado para enfrentarla es lo que demandan las circunstancias.
Los expertos de todo el mundo vinculan al consumo de la sal, o sodio,- como aparece en las etiquetas de los productos que deben informar la cantidad de aditivos en los productos alimenticios- la incidencia de la hipertensión.
De acuerdo con los especialistas, la cantidad de sal que debe consumir una persona sana durante el día no debe pasar de los 2,300 miligramos y una persona enferma debe bajar a la mitad, esto es si es diabético, tiene problemas renales y si es hipertenso con más razón.
Un simple ejercicio sobre la cantidad de sal que consumimos a diario podemos hacerlo si hacemos un balance de lo que llevamos a la boca durante el día.
Si desayuna con pan y leche, ambos tienen sal, si come un huevo le echa sal, al medio día todo el plato incluyendo las ensaladas contienen sal, la merienda si es con galletas tienen sal, la cena tiene sal y los aliños también contienen sal. En esa carga del día seguro que una persona sana sobrepasa la cantidad recomendada.
Cabe destacar que los vegetales, las carnes, el pescado, el pollo vienen con sal porque la misma no solo se encuentra de manera natural en el ambiente, sino que los animales dispuestos para alimentarnos como el pollo, el cerdo y las reses se les añade sal a sus alimentos
Hay que añadir que todos los productos enlatados tienen sodio o sal, las pizzas, el jamón, el queso, las sopas, todos la contienen, por lo que si quiere contar los miligramos de sal debemos comenzar por identificar que el sodio es sal, aunque este sea un componente de la misma.
La sal que conocemos y que usamos es cloruro de sodio, de modo que no es lo mismo y que el sodio es realmente un componente de la sal.
Según publica la revista Muy Interesante, en un trabajo dedicado a este tema, una cucharada de salsa de soja o soya, contiene 1,800 miligramos de sal, de modo que fácilmente en una comida china o japonesa estemos consumiendo la sal requerida durante el día.
Si una persona sana puede consumir 2,300 miligramos al día, es posible que la suma de los alimentos que ingiere diariamente sea mayor y por eso tengamos una población con tan alto porcentaje de hipertensos.
Porque si el alto consumo de sodio o sal, está relacionado con la hipertensión y además afecta los riñones y a otros órganos internos, es casi seguro que esa persona «sana» llegue a enfermarse y exponer su vida al riesgo de muerte.
Las enfermedades cardiacas, del cerebro, diabetes están relacionada con la sal, es justo que se convoque a una alianza entre el sector salud y los productores nacionales de alimentos, así como a los importadores para que se formule una política publica de prevención de las enfermedades producidas por el exceso de sal.
En una reseña donde la ministra de salud muestra su preocupación porque la hipertensión, antes relacionada con las personas mayores, está afectando a jóvenes desde los 18 años, lo que es de sumo cuidado.
Conozco a jóvenes de 25 y 30 años tomando pastillas contra «la presión alta» como decimos aquí, es una pena porque siempre entendí que después de los 50 años era cuando se debía comenzar a tomar pastillas.

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