Los Peligros De los Venenos Ocultos En los Alimentos

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Por el Dr. Mercola

Es posible que lea las etiquetas de los alimentos y haga un esfuerzo por evitar tanto los nocivos aditivos alimentarios como los ingredientes artificiales en los productos que consume, sin embargo, algunos de los venenos más dañinos en los alimentos no figuran en las etiquetas.

Los residuos de medicamentos, pesticidas, productos químicos industriales y otros contaminantes ambientales representan un grave riesgo para los alimentos como la carne y las aves de corral.

Con el fin de proteger a los consumidores en Estados Unidos de tales riesgos, el Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos (FSIS por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) administra el NRP.

El NRP, a través de los inspectores del FSIS, es responsable de analizar muestras de alimentos con el fin de detectar la presencia de medicamentos veterinarios, pesticidas y contaminantes ambientales que hayan sido tanto aprobados, como desaprobados.

Si se encuentran contaminantes nocivos, el FSIS tiene la autoridad para imponer multas o incluso cerrar instalaciones, entretanto, los infractores reincidentes figuran en una lista que está disponible para los consumidores de productos pecuarios.

En teoría, el programa debería ayudar a mantener seguro el suministro estadounidense de alimentos, sin embargo, un nuevo informe hecho por la organización The Pew Charitable Trusts reveló graves problemas.1

Se Han Encontrado ‘Importantes Deficiencias’ En el NRP
El informe realizado por dicha organización bajo el título «The National Residue Program for Meat, Poultry, and Egg Products: An Evaluation» («Una Evaluación Del Programa Nacional de Residuos Para los Productos de Carne, Aves y Huevo»), reveló importantes deficiencias las cuales podrían amenazar la salud de las personas en los Estudios Unidos. Entre ellas se encuentran las siguientes:2

1. No se realizan pruebas para sustancias que representan una amenaza significativa para la salud pública

El NRP no está cumpliendo con su deber ya que algunas sustancias químicas preocupantes ni siquiera son supervisadas.

Entre otras, se encuentran las dioxinas, las cuales, de acuerdo con el NRP, no pueden ser analizadas ya que no se ha establecido una concentración máxima segura. Se sabe que las dioxinas causan tanto cáncer como trastornos neurológicos y del desarrollo.

2. No hay documentación pública o estándares estrictos para seleccionar los compuestos que deben ser supervisados

El NRP ha publicado una clasificación de riesgos la cual se estableció para priorizar qué compuestos se debían supervisar en el suministro de alimentos.

Se podría pensar que los productos químicos que tienen un puntaje más alto en este sistema son supervisados, sin embargo, según el informe, el NRP no sigue su propio sistema de clasificación de riesgos.

Un ejemplo es la dexametasona, una hormona esteroide que se clasificó como un riesgo más alto en comparación con diversos compuestos bajo supervisión.

En el caso de las personas con diabetes, la dexametasona puede provocar picos en los niveles de glucosa, no obstante, dicha sustancia no se supervisa. No se proporciona explicación alguna, sobre por qué este compuesto se excluye del seguimiento.

3. Proceso Inconsistente Para Determinar Qué Compuestos Supervisar

Es un enigma cómo el NRP selecciona y elige qué medicamentos y compuestos necesitan ser supervisados. Por ejemplo, el analgésico dipirona, se clasifica en la categoría de toxicidad más alta, sin embargo, no se incluye en las pruebas (mientras que los compuestos que obtuvieron una puntuación menor en toxicidad sí se evalúan).

Mientras tanto, los medicamentos antimicrobianos que contienen fluoroquinolona se incluyen en las pruebas porque son ilegales, sin embargo, no se basan en un análisis de riesgos.

4. Inexistencia De Un Proceso Para Afrontar los Riesgos Emergentes

El NRP no cuenta con un procedimiento establecido para actualizar su programa de muestreo y análisis que tenga fundamento en los riesgos emergentes, como los nuevos aditivos para piensos o productos derivados de la producción de biocombustibles.

Asimismo, otras sustancias preocupantes cuyo consumo es cada vez mayor, como los productos ignífugos con bromo, no figuran en el NRP.

Los Contaminantes De las CAFO Amenazan la Salud Pública
Es inquietante que el programa gubernamental encargado de controlar las toxinas en la carne y las aves de corral no esté haciendo su trabajo, al menos no bajo un alto estándar.

Como se sabe, las Operaciones Concentradas de Alimentación Animal (CAFOs por sus siglas en inglés) son una importante fuente de contaminación que amenaza la salud pública. De acuerdo con el Consejo para la Defensa De Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés):3

«En la mayoría de las granjas industriales, los animales se amontonan en áreas relativamente pequeñas; su estiércol y su orina terminan en enormes laguas de desechos. Con frecuencia, estas fosas sépticas se rompen, tienen filtraciones o se desbordan, enviando así a los suministros de agua peligrosos microrganismos, contaminación por nitratos y bacterias resistentes a los medicamentos.

Asimismo, las lagunas de las granjas industriales emiten gases tóxicos como el amoníaco, sulfuro de hidrógeno y metano. Por si fuera poco, las granjas suelen rociar el estiércol sobre la tierra, aparentemente como fertilizante – estos ‘campos de aspersión’ llevan a nuestro aire y agua todavía más de estas sustancias nocivas.

Sin embargo, a pesar de las enormes cantidades de desechos animales que se producen, en gran medida las granjas industriales no cumplen las regulaciones de contaminación; los resquicios de la ley y su deficiente aplicación, son los responsables.»

Por ejemplo, las «lagunas» de las CAFO, pueden abarcar 7 acres y contener hasta 45 millones de galones de aguas residuales. Los desperdicios se desechan o se desaguan en las lagunas, y aunque se supone que deben estar selladas del medio ambiente circundante, con frecuencia se producen fugas, rupturas y desbordamientos.

Incluso si los residuos se mantienen contenidos, estos liberan gases tóxicos que dañan a los habitantes y trabajadores del área. Mientras tanto, el estiércol puede ser bombeado fuera de las lagunas y rociado en los campos.

El estiércol de animales sanos y criados en la naturaleza puede ser una buena fuente de fertilizante, pero estos «campos de aspersión» suelen estar saturados con fertilizantes repletos de productos químicos, como una manera para que las CAFO se deshagan de ellos. Los desechos tóxicos se escapan de los campos y contaminan los ríos y arroyos de la zona.

La Bacteria E. Coli De las CAFO Contamina los Vegetales
Los vegetales, en los que se incluyen a las verduras de hoja verde, suelen estar implicados en brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos. Quizás se pregunte cómo los vegetales se han convertido en un campo minado para la inocuidad.

En algunos casos, esto se debe a que las parcelas donde se cultivan están demasiado cerca de las CAFO, y son contaminadas con la bacteria E. coli proveniente del polvo y estiércol. Es bastante común que dichos alimentos crezcan junto a las CAFO.

La normativa exige que los vegetales se siembren lejos de los cebaderos vacunos a una distancia mínima de 120 metros aproximadamente, sin embargo, la investigación publicada en la revista Applied and Environmental Microbiology encontró que aquellos vegetales contaminados se encontraban a 180 metros de las CAFO.4

De hecho, los investigadores analizaron los vegetales cultivados a unos 197 pies (60 metros), 394 pies (120 metros) y 590 pies (180 metros) de las CAFO y encontraron bacterias E. coli (como el tipo potencialmente mortal O157: H7) en todo el trecho de la parcela.

El riesgo de enfermedad aumentó porque las verduras de hoja verde se consumen crudas. De acuerdo con los investigadores:5

«La E. coli O157: H7 fue extraída del 3.5 % de muestras de verduras de hoja verde por parcela a una distancia de 60 (metros), este es un índice mayor al 1.8 % de muestras positivas por parcela a una distancia de 180 (metros), esto indica una disminución de la contaminación cuando los plantíos están a una larga distancia del cebadero vacuno.

Aunque la E. coli O157: H7 no se extrajo de muestras de aire a ninguna distancia, el total de E. coli se extrajo de muestras de aire tomadas en el borde del cebadero y en todo el trecho de la parcela, esto indica que el patógeno puede transportarse vía aérea.»

Se concluyo que, «la directriz actual de 120 m (400 pies) referente al distanciamiento del campo de verduras puede no ser adecuada para limitar la transmisión de la E. coli O157: H7 y para plantar cultivos cerca de las Operaciones Concentradas de Alimentación Animal.»6

El Costo Real de la Intoxicación Alimentaria Relacionada Con las CAFO Podría Estar Subestimado
La mayoría de los costos relacionados con la intoxicación alimentaria se basan en una única infección aguda. Sin embargo, tales costos, por ejemplo, en el caso de Australia el costo anual de intoxicación alimentaria es de $1.25 mil millones de dólares anuales, no contemplan los casos de aquellas personas que no buscan atención médica o aquellas que terminan con problemas a largo plazo.

Las investigaciones sugieren que los patógenos causantes de la intoxicación alimentaria, como la E. coli, salmonela, campylobacter y ciertos virus, pueden producir efectos a largo plazo, como síndrome de intestino irritable, insuficiencia renal, artritis y síndrome de Guillain-Barre. El diario The Citizen informa lo siguiente al respecto:7

«El Dr. Enzo Palombo, catedrático de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad de Swinburne, declaró que las personas infectadas con salmonela pueden tener solo una reacción leve, sin embargo, podrían terminar con ‘artritis reactiva’, la cual por lo general afecta las rodillas y los tobillos.

Asimismo, otros patógenos (por ejemplo, la campylobacter y algunos virus) pueden causar esta complicación.»

De igual forma, La Dra. Narelle Fegan, microbióloga de alimentos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad en Australia, declaró para el diario The Citizen:8

«En la mayoría de los casos, las tendencias consisten en observar los patógenos habituales – ya sean salmonela, campylobacter, E coli patógena, listeria, etc. – en diferentes tipos de alimentos donde quizás no los hayamos visto antes…

La E coli O157, una bacteria que se encuentra principalmente en el ganado y se conoce por estar relacionada con el consumo de carne de res mal cocida, ahora se ha encontrado en las espinacas y, más extraño todavía, en la masa para galletas.»

El Glifosato: Otro Tóxico Alimentario Ubicuo
El glifosato, el ingrediente activo en el herbicida Roundup de Monsanto, ha sido detectado en muestras de sangre y orina. Además, de acuerdo con las pruebas de laboratorio encomendadas por las organizaciones Moms Across America y Sustainable Pulse,9 en los Estados Unidos, las mujeres tenían niveles máximos de glifosato más de 8 veces superiores a los niveles encontrados en la orina de los habitantes en Europa.

¿De dónde viene la exposición al glifosato? Es probable que provenga de la comida (aunque también podría venir del agua). No sabemos exactamente cuánto glifosato pueden contener los alimentos ya que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) no lo analiza.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, anunció en febrero del 2016 que quizás comenzaría a analizar los alimentos en busca de glifosato.

No obstante, por ahora los estudios sugieren que comer alimentos no orgánicos y transgénicos (los principales candidatos para la aspersión de Roundup) se relaciona con niveles más altos de glifosato en el cuerpo. El sitio The Detox Project explicó:10

«Se encontró que los niveles de glifosato son significativamente más altos en la orina de los humanos que comieron alimentos no orgánicos, en comparación con los que comieron principalmente alimentos orgánicos. Las personas con enfermedades crónicas mostraron residuos de glifosato significativamente más altos en la orina en comparación con aquellas personas sanas.

En un análisis independiente más detallado, se encontró glifosato en la orina de vacas, humanos y conejos. Las vacas que estuvieron en un área sin productos transgénicos tuvieron concentraciones significativamente menores de glifosato en la orina en comparación con las vacas en los sistemas ganaderos convencionales.»

Cómo Encontrar Carne Sin Químicos y Criada Con Humanidad
En mi opinión, la carne de res criada en un entorno natural, alimentada con pastura y preferiblemente orgánica, es prácticamente el único tipo de carne que es saludable. Afortunadamente, muchas cadenas de supermercados están respondiendo a la demanda de los clientes y proporcionarán al menos un pequeño surtido de carne de res alimentada con pastura.

Sin embargo, la forma más asequible de obtener carne de res alimentada con pastura y otros alimentos orgánicos producidos localmente, suele ser por parte de un agricultor local.

De acuerdo con los principios orgánicos, al comprar su carne en granjas más pequeñas que crían a los animales con humanidad, está promoviendo la proliferación de dichas granjas, lo cual será un beneficio para todos, esto incluye a los animales en conjunto.

Asimismo, la industria orgánica suele favorecer prácticas de carnicería mucho más humanitaria y este es otro factor de relevancia respecto a la «carne ética». Las siguientes organizaciones pueden ayudarlo a encontrar en su localidad alimentos agrícolas frescos que hayan sido criados de forma humanitaria y sostenible:

Local Harvest

Este sitio web le ayudará a encontrar los mercados agrícolas, granjas familiares y otras fuentes de alimento producido de manera sostenible en su área, donde se pueden comprar productos, carnes de animales criados con pasto, y muchos otros bienes alimenticios.
EatWild.com

Este sitio de internet le ofrece listas de los agricultores orgánicos certificados conocidos por producir productos lácteos crudos, seguros y saludables, así como la carne de res alimentada con pasto y otros productos orgánicos.
Farmers’ Markets

Una lista nacional de los mercados de los agricultores.
Eat Well Guide: Wholesome Food from Healthy Animals

EatWellGuide es un directorio en línea de carnes de animales alimentadas con pasto de forma sostenible, aves de corral, productos lácteos y huevos de las granjas, tiendas, restaurantes, posadas y hoteles, y puntos de venta en línea en los Estados Unidos y Canadá.
FoodRoutes

El mapa de FoodRoutes «FindGoodFood” (Encuentre Buenos Alimentos) puede ayudarle a conectarse con los agricultores locales para encontrar los alimentos más frescos y apetitosos posibles. En su mapa interactivo, puede encontrar una lista de agricultores locales, CSA, y los mercados de su zona.

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