Los Fabricantes de Sodas de Dieta Son Demandados Por Emitir Publicidad Falsa, Engañosa y Confusa

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Por el Dr. Mercola

Los endulzantes artificiales sin o bajos en calorías, tales como el aspartame, normalmente se utilizan para endulzar los llamados alimentos y bebidas de «dieta», en vez de los azúcares altos en calorías o el jarabe de maíz de alta fructosa.

La idea es que consumir menos calorías producirá una pérdida de peso. Sin embargo, las investigaciones han refutado categóricamente tales demandas, lo que demuestra que, en realidad, los endulzantes artificiales producen el efecto opuesto.

Los endulzantes artificiales realmente elevan la probabilidad de aumento de peso al disminuir las sustancias químicas supresoras del apetito y fomentar el antojo de azúcar.

Además, los estudios han demostrado que los endulzantes artificiales promueven la resistencia a la insulina y los problemas de salud relacionados, al igual que el azúcar regular, por lo que, también son falsas las declaraciones de que los snacks y sodas de «dieta» son una opción segura y saludable para las personas que padecen diabetes.

El Uso de la Palabra ‘Dieta’ es Engañoso, Falso y Confuso
La ley federal prohíbe la publicidad falsa, y el término «dieta» solo está permitido en marcas o etiquetas cuando no es falso o confuso.

Hace dos años—ante la abrumadora cantidad de investigaciones que demostraban que los endulzantes aumentaban el riesgo de obesidad, en vez de combatirlo, el grupo de educación para el consumidor del Derecho a Saber de los Estados Unidos (USRTK, por sus siglas en inglés) solicitó a la Comisión Federal de Comercio y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) investigar a Coca-Cola Co., PepsiCo. Inc. y a otras compañías por la emisión de publicidad falsa.1,2

En su petición ciudadana a la FDA,3 USRTK solicitó a la agencia enviar un escrito de advertencia a Coca-Cola y Pepsi por hacer declaraciones engañosas sobre sus bebidas, ya que su uso del término «dieta» es falso y confuso.4

El 1 de julio de 2015, USRTK envió otra carta4 a la FDA, para exhortar a la agencia a evitar que Coca-Cola Company hiciera las «declaraciones ilegales de que sus sodas endulzadas artificialmente previenen, mitigan o tratan la obesidad».

En un caso, Coca-Cola Company había anunciado5 que su principal «compromiso a nivel global para combatir la obesidad» era «proporcionar opciones de bebidas sin o bajas en calorías en todos los mercados».

Si las bebidas endulzadas artificialmente promueven la obesidad, en vez de combatirla, entonces el compromiso de Coca-Cola no hace más que agravar el problema. Además, un amplio cuerpo de investigación científica no está de acuerdo con sus declaraciones.

Como fue señalado en ese momento por Gary Ruskin, codirector de USRTK,6 «Coke engaña a los consumidores haciéndoles creer que las sodas endulzadas artificialmente son un tratamiento contra la obesidad. Coke se ha equivocado al proporcionar esta información y la FDA debería detenerlos si ellos no actúan conforme a la ley».

Para las personas que recuerdan estos eventos y se preguntan si esto habrá tenido algún efecto, ahora puedo proporcionarles una importante e interesante información actualizada al respecto.

El 16 de octubre, se presentaron tres demandas colectivas separadas en contra de la empresas Coca-Cola Co., PepsiCo., Dr. Pepper Snapple Group y Dr. Pepper/Seven Up Inc.,7,8,9,10,11 las cuales fabrican y venden bebidas de «dieta» endulzadas con aspartame.

Según informó CBS News,12 «Las demandas alegan que el uso de la palabra ‘dieta’ por parte de estas empresas, en la comercialización ‘falsa, engañosa e ilegal’ de estas bebidas, pueden provocar que un ‘consumidor consiciente’ piense que tales bebidas son un auxiliar para la dieta». Según indicó el abogado Abraham Melamed:

«Lo que se ha presentado es una evidente publicidad engañosa. En nuestra opinión, ha sido una de las estafas más grandes hacia los consumidores en los últimos 50 años, y tiene que ser detenida. Hay un fuerte sentido de urgencia, porque hay cientos de miles, tal vez millones, de consumidores que son engañados diariamente».

De acuerdo con las quejas, los fabricantes de bebidas deben ser conscientes de la evidencia publicada contra el aspartame, lo que demuestra que, en realidad, este endulzante artificial agrava la obesidad y los problemas de salud relacionados.

Si consideramos esta información, es lógico pensar que continuar promoviendo estas bebidas sin o bajas en calorías, como productos de «dieta» es un acto deliberadamente tergiversado destinado a engañar a las personas que quieren controlar su peso.

Las demandas colectivas también acusan a los fabricantes de bebidas de violar las normas de etiquetado de alimentos de la FDA en el estado de Nueva York, las cuales prohíben explícitamente el etiquetado que es «falso o engañoso de cualquier tipo».

Como era de esperar, las empresas, que han emitido respuestas públicas a todas las acusaciones, han rechazado las demandas como «sin mérito» y se han comprometido a «defenderse enérgicamente».

Los Demandantes Nombrados Se Sienten Embaucados y Engañados
Las partes demandantes nombradas en cada queja–dos por demanda–Informan haber tenido problemas de obesidad durante muchos años y haber comprado «con frecuencia» sodas de dieta, creyendo que esto sería «contribuir a tener un control de peso saludable», ya que este tipo de bebidas están libres de calorías. Cada una de las quejas señala que:

«… Mientras promocionaban las bebidas [Diet Pepsi/Coca-Cola Light /Diet Dr. Pepper] como de ‘dieta’, y que contenían cero calorías, [Pepsi/Coca-Cola/Dr. Pepper] omitieron información de forma engañosa, sabiendo que a pesar de su falta de calorías, el consumo de estas [Diet Pepsi/Diet Coke/Diet Dr. Pepper] podría causar un aumento de peso y contribuir a la aparición de enfermedades metabólicas, diabetes y enfermedades cardiovasculares».

Según las partes demandantes, no habrían invertido lo que pagaron, o comprado las bebidas en lo absoluto si hubieran sabido que la palabra «dieta» era utilizada de manera engañosa.

Si bien, actualmente, cada queja solo cuenta con dos demandantes, cada una de las tres demandas cubre un tipo de consumidor que vive en Nueva York, quien compró bebidas de dieta de la marca Coca-Cola, Pepsi o Dr. Pepper, entre el 16 de octubre de 2011 a la fecha.

Los Neoyorquinos Que se Sientan Engañados Pueden Unirse a la Demanda Colectiva
Si vive en el estado de Nueva York, y siente que una o más de estas empresas han defraudado sus esfuerzos para mejorar su salud, considere unirse a la demanda colectiva. Se ha informado que los siguientes abogados y bufetes trabajan en estas tres demandas:

Derek T. Smith y Abraham Z. Melamed de Derek Smith Law Group PLLC13
Jack Fitzgerald, Trevor M. Flynn y Melanie Persinger de The Law Office of Jack Fitzgerald PC14
Andrew Sacks y John Weston de Sacks Weston Diamond LLC15
Evan Geffner e Ivan Babsin son las partes denunciantes nombradas en la demanda contra Coca-Cola Company. Elizabeth Manuel y Vivien Grossman son las partes denunciantes nombradas en la demanda contra Pepsi-Cola Company, y Yasmin Excevarria y Joette Phoneix son las partes denunciantes nombradas en la demanda contra Dr. Pepper Snapple Group y Dr. Pepper/Seven Up, Inc.16

Puede encontrar copias de las tres demandas en ClassAction.org.17 Los demandantes, quienes buscan hacer un juicio con jurado, intentan evitar que los acusados comercialicen bebidas endulzadas artificialmente como de «dieta», junto con una reparación de daños y restitución no especificada para el colectivo. También, buscan una orden «que le exija a los fabricantes de sodas realizar una ‘campaña publicitaria correctiva'».

Un Metaanálisis Reciente Confirma Nuevamente Que los Endulzantes Artificiales No Funcionan Como Fueron Anunciados
Los estudios que respaldan las acusaciones de las demandas, demuestran que el aspartame promueve el aumento de peso a pesar de no tener calorías, y que al interferir con el metabolismo, también aumenta el riesgo de enfermedades metabólicas, tales como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Publiqué esta relación en mi libro «Sweet Deception» (El Dulce Engaño) hace más de 11 años.

Uno de estos estudios más recientes18–una revisión científica de 37 estudios que monitorearon a más de 400 000 personas durante un promedio de una década–fue publicado en julio pasado en la revista Canadian Medical Association Journal.

Como muchos otros anteriores, una vez más, esta revisión relaciona el uso de endulzantes artificiales, tales como el aspartame y sucralosa a la obesidad, hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y problemas cardíacos.

Por una parte, estos resultados fueron atribuidos no solo a los efectos perjudiciales de los endulzantes sobre el metabolismo, sino también a los efectos adversos sobre las bacterias intestinales.

Según el Dr. Ryan Zarychanski, profesor asistente de la Universidad de Manitoba y uno de los autores, «Encontramos que los datos de los ensayos clínicos no respaldan claramente los beneficios esperados de los endulzantes artificiales para el control del peso».

La Investigación Refuta Abrumadoramente la Mayor Parte de las Declaraciones de ‘Dieta’
Las investigaciones de los últimos 30 años–incluyendo varios estudios de cohorte prospectivos a gran escala, lo que ahora se podría añadir a lo mencionado anteriormente–han demostrado que los endulzantes artificiales estimulan el apetito, aumentan el antojo de carbohidratos, y producen una variedad de disfunciones metabólicas que promueven el almacenamiento de grasa y aumento de peso.

Enseguida se presentan los estudios publicados a través de los años que contradicen y refutan las declaraciones de la industria de las bebidas de que las sodas de dieta son auxiliares en la pérdida de peso.

Preventive Medicine, 198619–Este estudio examinó a casi 78 700 mujeres de 50 a69 años de edad durante un año. El uso de endulzantes artificiales aumentó con el peso relativo, y los usuarios fueron significativamente más propensos a aumentar de peso, en comparación con los que no utilizaron endulzantes artificiales, independientemente de su peso inicial.

Según los investigadores, los resultados «no se explicaron en función de las diferencias en los patrones de consumo alimenticio. Los datos no apoyan la hipótesis de que el uso de endulzantes artificiales a largo plazo, ayude ya sea a bajar de peso o evite el aumento de peso».
Physiology and Behavior, 198820–En este estudio, se determinó que los endulzantes intensos (sin o bajos en calorías) podrían producir cambios significativos en el apetito. De los tres endulzantes analizados, el aspartame produjo los efectos más pronunciados.
Physiology and Behavior, 199021–Aquí, encontraron que el aspartame tuvo un efecto dependiente del tiempo en el apetito «que producía una disminución transitoria seguida por un aumento sostenido en el grado de apetito».
Journal of the American Dietetic Association, 199122-Un estudio sobre los endulzantes artificiales realizado por estudiantes universitarios, tampoco encontró evidencia de que el uso de endulzantes artificiales estuviera relacionado con un menor consumo total de azúcar.
International Journal of Food Sciences and Nutrition, 200323–Este estudio, que monitoreo a 3111 niños, encontró que, específicamente, las sodas de dieta estaban relacionadas con un mayor índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés).
International Journal of Obesity and Metabolic Disorders, 200424–Este estudio realizado por la Universidad de Purdue, encontró que las ratas que fueron alimentadas con líquidos endulzados artificialmente consumieron más alimentos altos en calorías, en comparación con las ratas que fueron alimentadas con líquidos endulzados con alto contenido calórico. Los investigadores creen que la experiencia de beber líquidos endulzados artificialmente alteró la capacidad natural de estos animales para compensar las calorías de los alimentos.
San Antonio Heart Study, 200525–Los datos recolectados del estudio San Antonio Heart, de 25 años de duración, también demostraron que las bebidas de dieta elevaban la probabilidad de grave aumento de peso–Mucho más que las sodas regulares.26–En promedio, por cada bebida de dieta que los participantes bebieron por día, fueron 65 % más propensos a tener sobrepeso durante los próximos siete u ocho años, y el 41 %de ellos fueron más propensos a padecer obesidad.
Journal of the American College of Nutrition, 200527—Al final de las pruebas de este estudio de dos años de duración, en el que participaron 166 niños en edad escolar, se descubrió que el consumo elevado de sodas de dieta estaba relacionado con un alto índice de masa corporal al final de las pruebas..
The Journal of Pediatrics, 200628—En el Estudio de Crecimiento y Salud del Instituto del Corazón, Pulmones y la Sangre participaron 2371 niñas entre las edades de 9 a 19, durante 10 años. El consumo de sodas en general, tanto de dieta como regulares, estuvo relacionado con un mayor consumo de energía diaria.
Yale Journal of Biology and Medicine, 201029—En particular, este estudio es notable, no solo porque profundiza en la neurobiología del antojo de azúcar, sino que también proporciona un resumen de la evidencia epidemiológica y experimental que demuestra que los endulzantes artificiales tienden a fomentar el aumento de peso.

También, expone que ha aumentado el uso de endulzantes artificiales, y en consecuencia ha pasado lo mismo con las tasas de obesidad (que aparece en la siguiente gráfica). Más de 11 650 niños, entre las edades de 9 a 14 años participaron en este estudio. Cada porción diaria de bebidas de dieta estuvo relacionada con un aumento de 0.16 kg/m2 en el BMI.

tasa de obesidad
Fuente: Yale Journal of Biology and Medicine June 8 2010: v83(2)
Según los autores: «Estos hallazgos sugieren que las calorías que contienen los endulzantes naturales podrían desencadenar una respuesta para mantener el consumo general de energía constante… Cada vez más evidencia sugiere que los endulzantes artificiales no activan las vías de recompensa de alimentos de la misma manera que los endulzantes naturales…[E]n particular, los endulzantes artificiales, debido a que son dulces, estimulan el antojo y la dependencia hacia el azúcar».
Appetite,201230—En este, los investigadores demostraron que la sacarina y el aspartame causaban un mayor aumento de peso, en comparación con el azúcar, aun cuando el consumo calórico total era similar.
Trends in Endocrinology & Metabolism, 201331–Este informe destaca el hecho de que las personas que beben sodas de dieta padecen exactamente los mismos problemas de salud que los que optan por las sodas regulares, tales como un aumento excesivo de peso, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales.32,33 Los investigadores especulan que consumir frecuentemente endulzantes artificiales podría inducir alteraciones metabólicas.
Nature, 201434–Este estudio fue capaz de demostrar claramente la causalidad, que revela que hay una relación causa-efecto directa entre el consumo de endulzantes artificiales y un mayor nivel de azúcar en la sangre. Se encontró que las personas que consumían altas cantidades de endulzantes artificiales tenían niveles más altos de HbA1C—un indicador de azúcar en la sangre a largo plazo –en comparación con los que no consumían o eran consumidores ocasionales de endulzantes artificiales.

En el estudio participaron siete voluntarios que no consumían endulzantes artificiales, y se les solicitó que consumir diariamente el equivalente de 10 a 12 paquetes en una sola dosis de endulzantes artificiales, durante una semana.

Según los investigadores, cuatro de las siete personas desarrollaron «alteraciones significativas en sus niveles de glucosa en la sangre». Algunos manifestaron prediabetes en tan solo unos cuantos días. Se determinó que la razón de este drástico cambio fue debido a las alteraciones en las bacterias intestinales. Algunas bacterias fueron destruidas, mientras que otras proliferaron.

En años recientes, hemos aprendido que las bacterias intestinales desempeñan un rol significativo en la salud humana. Ciertos tipos de bacterias intestinales se han relacionado con la obesidad; por ejemplo, se encontró que, los endulzantes artificiales alteran el microbioma intestinal,35,36,37,38 lo que eleva el riesgo de diabetes y obesidad.

Específicamente, los investigadores han encontrado que los endulzantes artificiales alteran las vías metabólicas relacionadas con las enfermedades metabólicas. Por ejemplo, se observó un deterioro de la función en las vías relacionadas con el transporte del azúcar en el cuerpo.
PLOS One, 201439–Este estudio realizado con ratones, también descubrió un mayor riesgo de intolerancia a la glucosa. Los animales que fueron alimentados con aspartame presentaron niveles elevados de propionato—ácidos grasos de cadena corta involucrados en la producción de azúcar. El consumo de endulzantes artificiales provocó que las bacterias intestinales produjeran propionato, el cual generó altos niveles de azúcar en la sangre.
Journal of American Geriatrics Society, 201540—En este estudio, el consumo de sodas de dieta se relacionó con mayores niveles de grasa en el vientre en los habitantes de los Estados Unidos que tenían más de 65 años de edad.

Estos adultos de edad avanzada fueron monitoreados durante un promedio de 9 años y, si bien, el estudio fue observacional y, por ende, no puede comprobar causalidad, los autores señalaron que hubo una «notable relación dosis-respuesta» entre el consumo de sodas de dieta y la circunferencia de la cintura.

Las personas que nunca consumieron sodas de dieta incrementaron la circunferencia de su cintura en un promedio de 0.8 pulgadas en un período observacional de 9 años; las personas que bebían sodas de dieta de forma ocasional incrementaron la circunferencia de su cintura en un promedio de 1.83 pulgadas, durante ese período; las personas que consumían regularmente sodas de dieta aumentaron la circunferencia de su cintura en un promedio de alrededor de 3.2 pulgadas—el cuádruple en comparación con los que se abstuvieron de consumir sodas de dieta por completo.

Lo que es peor, el incremento de la grasa abdominal fue más pronunciado en las personas que tenían sobre peso desde el inicio.
Es Momento de Acabar con Este Engaño
En la cima de su popularidad en 2005, vendieron 3 billones de cajas de soda de dieta en un año. Desde entonces, las sodas de dieta han caído en desgracia, con una disminución en ventas de un 27 % (834 millones de casos) desde el año 2016.

Sin embargo, en los Estados Unidos, las sodas de dieta representan un 25 % de las bebidas carbonatadas que se venden por volumen,41 lo que significa que muchos habitantes en los Estados Unidos aun las consumen, y probablemente muchos creen que son una opción más saludable, al evitar a las sodas regulares.

Desafortunadamente, la evidencia sugiere todo lo contrario. Si suma las distintas vías de daño–desde confundir al metabolismo corporal para alterar perjudicialmente a sus bacterias intestinales–parecería probable que, desde su aparición, los endulzantes artificiales han desempeñado un rol en el agravamiento de las epidemias de obesidad y diabetes.

Una parte importante de su encanto es la idea de que le permiten disfrutar de algo dulce sin tener un aumento de peso y las repercusiones relacionadas.

Después de todo, la palabra «dieta» se refiere a algo que le ayuda a perder peso (o a mantener una buena figura), ¿no es así? La idea de cumplir sus antojos sin tener culpa también ha sido parte de la campaña de comercialización de las sodas de dieta durante años.

Incluso, en los casos en que no se establece explícitamente que las sodas de dieta le ayudarán a perder peso, la industria ha «educado» diligentemente a la población sobre la idea igualmente errónea de que la pérdida de peso es una cuestión de «equilibrio energético», y que para perder peso, tiene que reducir el consumo de calorías y gastar más calorías a través del ejercicio.

El mito del equilibrio energético no funciona si no es compatible con el consumo de bebidas de dieta como un medio para perder peso, al reducir la cantidad de calorías.

Recupere Su Salud a Través de Evitar los Alimentos de ‘Dieta’ Endulzados Artificialmente
Le recomiendo no solo evitar el aspartame, sino todo tipo de endulzantes artificiales, y que lea las etiquetas de los alimentos, para asegurarse de no consumirlos inadvertidamente.

Estos se encuentran agregados en aproximadamente 6 000 bebidas, snacks y productos alimenticios diferentes, por lo que no se sabe dónde podrían estar ocultos. Para tener opciones de endulzantes más seguros, podría utilizar Stevia o Lo Han, ambos son endulzantes naturales.

Considere que si tiene problemas de presión arterial alta, colesterol alto, diabetes o exceso de peso, entonces tendrá poca sensibilidad a la insulina y probablemente se beneficiará al evitar TODOS los endulzantes.

Por desgracia, al igual que el azúcar, los endulzantes artificiales podrían provocarle adicción. Si encuentra que tiene problemas para evitar las sodas de dieta u otros productos endulzados artificialmente, sugiero probar con la técnica del Turbo Tapping.

Esta es una versión de las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) que están orientadas específicamente hacia combatir el antojo de azúcar.

Si aún manifiesta antojos después de probar EFT o Turbo Tapping, es posible que deba realizar más cambios en su alimentación. Mi plan de nutrición gratuito podría ayudarle a hacerlo paso a paso.

Por último, aunque no menos importante, si experimenta efectos secundarios debido al aspartame o por el uso de cualquier otro endulzante artificial, infórmele a la FDA (si vive en los Estados Unidos).

Es fácil hacer un informe–solo necesita entrar en la página del Coordinador de Quejas del Consumidor de la FDA,42 encuentre el número de teléfono de su estado y llame para reportar su reacción.

Además, si es habitante de Nueva York y está interesado en unirse a una de las tres demandas colectivas, comuníquese con los bufetes de abogados mencionados anteriormente.

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