Los Analgésicos Comunes Podrían Causar Ataques Cardiacos

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Por el Dr. Mercola

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAIDs) son prescritos ampliamente en todo el mundo. En los Estados Unidos, se hacen casi 70 millones de prescripciones y se consumen 30 billones de dosis cada año, en las cuales se incluyen NSAIDs sin receta.1

En muchos casos, se prescriben NSAIDs para tratar el dolor de espalda, cefaleas, dolores menstruales y artritis. Si bien, la mayoría considera que estos medicamentos son inocuos, la realidad es que, de acuerdo con las estimaciones conservadoras, más de 105 000 personas son hospitalizadas cada año por efectos secundarios causados por NSAIDs, y más de 16 000 de ellas fallecen.2

Los efectos secundarios de un uso prologado de NSAIDs varían desde la pérdida de audición hasta una hemorragia gastrointestinal. Desafortunadamente, no existe un antídoto específico para tratar una intoxicación por NSAIDs, la cual que podría provocar acidosis metabólica, falla orgánica multisistémica y muerte.3

Ahora, la investigación ha descubierto que los efectos secundarios de los NSAIDs podrían ocurrir incluso al utilizarlos por un breve período de tiempo, lo que aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en la primera semana del mes, si toma estos medicamentos de forma constante.4

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos ha reconocido los riesgos relacionados con los NSAIDs desde 2004.5

Con el fin de revisar todos los estudios que involucran a estos medicamentos, la FDA también recomendó limitar el uso de NSAIDs sin receta. Esta orden de revisión ocurrió junto con el retiro del mercado del rofecoxib (Vioxx), debido a la ocurrencia de un mayor riesgo cardiovascular.6

Poco después del retiro comercial de Vioxx, otro NSAID, valdecoxib (Bextra), fue retirado de las estanterías debido a la incidencia de un mayor riesgo de problemas cardiacos, estomacales y cutáneos, que superaban a los beneficios del uso del medicamento.7

¿Qué Es un Infarto de Miocardio?
Su corazón requiere un suministro de oxígeno y nutrientes constante para permitir que el músculo continúe bombeando. Tiene dos arterias coronarias grandes que se ramifican en la aorta, las arterias coronarias derecha e izquierda. Estas arterias se ramifican aún más para alimentar al corazón con el oxígeno y los nutrientes que necesita.

Si una de las derivaciones o arterias más grandes se bloquea, la porción del corazón que alimenta esta arteria se queda sin oxígeno. Si la situación continúa por mucho tiempo, esa área del músculo cardíaco morirá. Esta es la descripción convencional de un infarto de miocardio (MI), o literalmente, «muerte del músculo cardíaco».8

Para tener una perspectiva completamente diferente de cómo el corazón funciona realmente y lo que causa los ataques cardíacos, lea mi artículo-entrevista con el Dr. Thomas Cowan, miembro de la Fundación Weston A. Price y autor de «Human Heart, Cosmic Heart: A Doctor’s Quest to Understand, Treat and Prevent Cardiovascular Disease» (Corazón humano, Corazón Cósmico: La Travesía de un Médico Para Entender, Tratar y Prevenir las Enfermedades Cardiovasculares).

En cualquier caso, los signos de un ataque cardiaco no siempre son sencillos. Existen varias señales tempranas que podrían parecer no relacionadas con su corazón. Aunque el dolor en el pecho es el más común, es posible que se experimenten otros síntomas, y las mujeres podrían tener un ataque cardiaco sin sentir presión en el pecho.9

A pesar de que, en los Estados Unidos, las enfermedades cardiacas continúan siendo la principal causa de muerte en las mujeres, estas podrían atribuir los síntomas a afecciones menos graves, como el reflujo ácido, gripe o envejecimiento.

Incluso, cuando los síntomas son sutiles, las consecuencias podrían ser mortales. Si usted o un ser querido experimenta alguno de los siguientes síntomas10,11,12,13 debe actuar de inmediato. Llame al número de emergencias locales—911, en los Estados Unidos–para obtener ayuda. Activar un sistema de emergencia temprana podría reducir el riesgo de daño cardíaco permanente y muerte.

Presión en el pecho descrita como un elefante sentado en su pecho
Sensación de estar lleno o dolor en el centro del pecho que podría aparecer y desaparecer
Dolor en el brazo, espalda, cuello, mandíbula o estómago
Dolor de muelas que aparece y desaparece
Falta de aire o dificultad para respirar
Sudor frío, aturdimiento o náuseas
Indigestión o sensación de «asfixia»
Debilidad extrema o ansiedad
Latidos cardiacos rápidos o irregulares
Dolor que se extiende al brazo
Fatiga inusual que podría durar días
Malestar general o una vaga e incómoda sensación de enfermedad
Los NSAIDs Podrían Aumentar el Riesgo de Ataque Cardiaco en la Primera Semana de Uso
El objetivo del estudio más reciente fue evaluar el riesgo de un infarto de miocardio relacionado con el uso de NSAIDs en situaciones cotidianas, a través de un modelo estadístico (Bayesiano) que convierte los resultados de las pruebas en una probabilidad real de ocurrencia del evento.14

Los investigadores utilizaron estudios que obtuvieron información de las bases de datos de servicios de atención médica de Europa y Canadá, al recopilar información de ocho estudios que cumplieron los criterios y más de 440 000 personas.15 Los investigadores evaluaron la probabilidad de que una persona que tomara NSAIDs específicos tuviera un infarto de miocardio entre el primero y el séptimo día.

Encontraron que estos aumentaban la probabilidad de que una persona experimentara un infarto de miocardio en los primeros siete días de tomar celecoxib (Celebrex), ibuprofeno, diclofenaco (Voltaren), naproxeno (Naprosyn) y rofecoxib (Vioxx). Esto tan solo se suma a la creciente evidencia que relaciona a los NSAIDs con síntomas cardiovasculares.

El riesgo de un ataque cardíaco aumentó 24 % al tomar celecoxib (Celebrex), 48 % con el ibuprofeno, 50 % con el diclofenaco (Voltaren), 53 % con el naproxeno (Aleve, Naprosyn) y 58 % con el rofecoxib (Vioxx), este último fue retirado del mercado debido a que aumentó el riesgo de problemas cardiovasculares.16

Los investigadores determinaron que había un mayor riesgo relacionado con suministrar dosis más elevadas. Por lo general, las dosis sin receta son más bajas que las dosis de NSAIDs con receta.

La creciente evidencia de riesgos cardiovasculares originados por todos los NSAIDs, provocó que la FDA reforzara su advertencia en 2015.17 Esta advertencia fue basada en la revisión de la FDA de los estudios, ya que se ordenó en 2004, e incluyó información tal como:18

Los NSAIDs aumentaron el riesgo de ataques cardíacos y derrames cerebrales, especialmente cuando se suministraron dosis más elevadas
Estos medicamentos podrían aumentar el riesgo de un ataque cardíaco en personas con o sin historial de ataques cardíacos o riesgo de enfermedades cardíacas
Los pacientes que fueron tratados con NSAIDs el primer año después de un ataque cardíaco, tuvieron más probabilidades de morir que los que no fueron tratados con estos medicamentos
Hay un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca en las personas que utilizaron NSAIDs
Las Diferencias Entre los NSAIDs en el Riesgo de un Infarto de Miocardio
El Dr. Partha Nandi, creador y conductor del programa de televisión sobre el estilo de vida médico, «Ask Dr. Nandi», describe los resultados de otro estudio que evalúa el uso de NSAIDs en una infección del tracto respiratorio superior. Los resultados fueron similares al estudio reciente que evaluó MI y NSAIDs en las bases de datos de servicios de atención médica en Europa y Canadá.

Los investigadores observaron que el estudio reciente fue observacional, por lo que no sería posible sacar conclusiones sobre la causa y el efecto con base en estos resultados.19 Otros criticaron el estudio, al indicar que la causa de un mayor MI en el mismo podría deberse a otros factores.20

Sin embargo, los investigadores estudiaron más de 60 000 casos de infarto de miocardio antes de concluir que el presente uso de NSAIDs estaba relacionado con un riesgo significativamente mayor de un infarto agudo de miocardio.21

El uso de NSAIDs presentó una rápida manifestación del riesgo de infarto de miocardio en la primera semana, que se niveló para el día 30.

Celecoxib y diclofenaco demostraron un único incremento del riesgo en la primera semana, mientras que el ibuprofeno, naproxeno y rofecoxib demostraron un incremento en el riesgo adicional después de 8 a 30 días de tomar el medicamento. Los investigadores especularon que las diferencias entre los NSAIDs podrían estar relacionadas con el efecto de los medicamentos sobre la función renal.22

Los resultados también sugieren que el riesgo de MI relacionado con rofecoxib fue mayor que el de otros NSAIDs incluidos en el estudio. Esto se alinea con los resultados de los estudios anteriores, que provocaron que el medicamento rofecoxib se retirara del mercado.

El Uso de NSAIDs Conlleva Más Riesgos
Asimismo, NSAIDs aumentan el riesgo de otros problemas de salud, de los cuales, algunos podrían ser mortales. Por ejemplo, los investigadores han determinado que las mujeres que tomaron estos medicamentos en las primeras 20 semanas de embarazo tuvieron un riesgo significativamente mayor de aborto espontáneo.23

El estudio evaluó los registros de salud de más de 50 000 mujeres canadienses y descubrió que las que tomaron NSAIDs al inicio de su embarazo tuvieron un riesgo 2.4 veces mayor de aborto espontáneo.

Los investigadores especulan que el efecto de NSAIDs en las prostaglandinas similares a hormonas que apoyan el embarazo, podría ser el agente desencadenante. El uso de NSAIDs también está relacionado con la fibrilación auricular en pacientes que habían tenido previamente un infarto de miocardio.24

Si bien, podría creer que es posible descartar este factor de riesgo en particular, es importante considerar que la investigación demuestra que hasta el 45 % de los ataques cardíacos son clínicamente silenciosos o asintomáticos.25

Muchos de estos ataques cardíacos silenciosos son descubiertos durante un chequeo físico de rutina o un electrocardiograma, donde el médico nota daño en el músculo cardíaco.

Además, el uso de NSAIDs aumenta el riesgo de padecer una hemorragia en el tracto gastrointestinal (GI) superior e inferior. La hemorragia GI superior es más frecuentemente reportada y ocurre con todas las formulaciones de NSAIDs.26 Hasta el 15 % de las hemorragias gastrointestinales superiores informadas en un solo condado de Dinamarca podría ser atribuido al uso de estos medicamentos.

La hemorragia gastrointestinal inferior se produce con la mayoría de los medicamentos NSAID, al igual que una mayor permeabilidad de la mucosa e inflamación del tracto GI inferior27 Otros hallazgos relacionados con una hemorragia GI inferior incluyen a la anemia, pérdida sanguínea oculta, pérdida de proteínas y mala absorción.

Los Analgésicos Son Un Trago Amargo
El uso de analgésicos de venta sin receta, incluyendo al ibuprofeno, se ha relacionado con la pérdida de la audición en hombres28 y mujeres.29 La aspirina o NSAIDs de venta con receta o de uso prologado están relacionados con la nefritis intersticial,30 un tipo de daño renal que podría ser permanente, el cual ocasiona una insuficiencia renal.31

El uso de NSAIDs también podría inducir otras anomalías en la función renal, incluyendo una retención de líquidos, complicaciones con los electrolitos y deterioro de la función renal.32

También, vale la pena recordar que incluso tener un uso constante de analgésicos a corto plazo podría aumentar el riesgo de sufrir más lesiones, ya que estos medicamentos ayudan a disimular el dolor, lo que le permite continuar con sus actividades. Tener más lesiones o dolor podría ocasionar que el uso de analgésicos más fuertes.

El dolor y el malestar son los agentes desencadenantes más comunes para la prescripción de opioides, lo cual aumentó en más de un 100 %, entre 2000 y 2010;33 mientras que, las modalidades de tratamiento para las lesiones han mejorado.

Creo que el drástico incremento de estas cifras desempeña un rol importante en la epidémica adicción a los opiáceos a nivel global.

Después de solo un mes de utilizar morfina, los pacientes presentaron cambios evidentes en el volumen de su cerebro.34 El número de muertes por sobredosis aumentó en un poco más de 10 000 por año en 2002, a casi 35 000 en 2015.35 Ahora, algunos estados luchan contra esto,36 y tratan de responsabilizar a los fabricantes por la epidemia de adicción ocasionada por realizar una comercialización engañosa.37

Como Controlar el Dolor Sin Medicamentos
Controlar el dolor sin abordar el problema físico subyacente podría aumentar el riesgo de experimentar efectos secundarios en los medicamentos que toma, o llevarlo a recurrir a medicamentos aún más fuertes que tienen efectos secundarios más peligrosos.

Le recomiendo encarecidamente que recurra a otras opciones antes de utilizar de forma constante los analgésicos, inclusive a corto plazo. La verdad es que, muchos medicamentos utilizados para abordar el dolor podrían aumentar el riesgo de ataques cardíacos, cambiar la química cerebral y posiblemente el comportamiento.

Por ejemplo, el sueño es un factor importante en la percepción del dolor. Tener ocho horas de sueño de calidad todas las noches podría ayudarle a sobrellevar la incomodidad que experimenta.38

Su experiencia del dolor es impactada por varios factores, de los cuales el sueño podría ser el más significativo. El sueño, dolor y depresión son una tríada fuertemente interconectada, en la cual si uno de estos presenta un cambio impactará a los otros dos.

Si tiene problemas para dormir o para conciliar el sueño, le recomiendo consultar mi artículo de las 33 recomendaciones para dormir mejor durante la noche. Podría obtener más información acerca de los cambios que los medicamentos causan en el cerebro, y las 19 intervenciones sin medicamentos para aliviar el dolor, en mi artículo anterior, «Los Medicamentos Para el Dolor Físico y Emocional Cambian al Cerebro».

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