La mayoría de las personas consume plástico de forma cotidiana

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Los plásticos desechados tanto grandes como microscópicos dan vueltas alrededor del planeta, obstruyen los océanos y dañan la vida silvestre, mientras encuentran finalmente la forma de llegar hasta sus alimentos y al interior de su cuerpo, donde podrían acumularse con el tiempo.

Diversos estudios han revelado que consumimos y bebemos partículas de microplásticos. Por ejemplo, un tercio del pescado capturado en el Canal de la Mancha contiene microperlas, al igual que el 83 % de los langostinos vendidos en el Reino Unido.1 La mayoría de la sal marina también contiene fragmentos de plástico.

Aún se desconoce gran parte de las consecuencias, pero es improbable que el plástico sea completamente inofensivo, ya que es posible que no se elimine completamente del cuerpo ni pueda degradarse en el interior del sistema.

Muchas de las sustancias químicas utilizadas en la fabricación de plásticos también afectan el desarrollo embrionario, alteran las hormonas y la expresión génica, causan daño en los órganos y se han relacionado con la obesidad, enfermedades cardíacas y cáncer.

El plástico—Una comodidad altamente perjudicial
Cada año, el mundo produce aproximadamente 299 millones de toneladas de plásticos y hasta 20 millones de toneladas terminan en nuestros océanos.El policarbonato, poliestireno y tereftalato de polietileno dañan el fondo del océano; y el plástico que flota, como el polietileno de baja y alta densidad, así como el polipropileno y la espuma plástica, se acumulan en enormes islas flotantes de desperdicios, conocidas como «parches de basura».

Las microfibras de la ropa representan una seria amenaza para la vida marina, y se trasladan hacia los campos y nuestros alimentos.

Estas fibras plásticas se liberan más fácilmente durante el lavado de la ropa, en una cantidad tan considerable como 1 millón de toneladas al año, y la forma irregular de estas partículas de plástico hace que para la vida marina sea más difícil excretarlas, en comparación con otros microplásticos.

Las microperlas, que son las pequeñas esferas de plástico que se encuentran en los jabones corporales, exfoliantes faciales y pastas dentales también son perjudiciales, pasan a través de las plantas de tratamiento de aguas residuales, obstruyen las vías fluviales y llenan de plásticos los estómagos de los animales marinos, que actúan como esponjas para otras toxinas.

De acuerdo con un informe de National Geographic en el 2016,5 se estima que en el 2012 se utilizaron 4 360 toneladas de microperlas en los productos para el cuidado personal comercializados en la Unión Europea, y todos fueron eliminados por el desagüe.

Un estudio realizado en 20156 estima que podría haber hasta alrededor de 236 000 toneladas de microperlas en las corrientes de agua de nuestros océanos. Ya sea que se perciban o no los efectos ambientales o biológicos, nuestro negligente uso de plásticos realmente necesita ser revisado y atendido de inmediato.

Un informe de la Oficina del Gobierno del Reino Unido para la Ciencia advierte que los desechos plásticos contaminan los océanos del mundo—el 70 % no se biodegrada—lo que quizás se triplique para el 2025, a menos que se tomen medidas radicales para frenar esta contaminación.

Al paso que vamos, las estimaciones sugieren que para el 2050, nuestros océanos contendrán más plástico que peces por peso.En algunas aguas oceánicas, el plástico ya excede el plancton en un factor de 6 a 1.9

Las investigaciones más recientes10,11 sugieren que el Gran Mancha de Basura del Océano Pacífico–un área oceánica de 1.6 millones de kilómetros cuadrados (casi 618 000 millas cuadradas) que está localizada entre Hawai y California–en verdad podría contener entre 4 y 16 veces más plástico que lo estimado en estudios anteriores.

En total, se cree que tan solo esta mancha de basura contiene más de 78 082 toneladas (79 000 toneladas métricas) de desechos plásticos, y es posible que hasta alrededor de 142 198 toneladas (129 000 toneladas métricas)–y se cree que aproximadamente el 8 % está constituido por microplásticos.

Ha surgido una nueva esperanza para eliminar el plástico de los océanos
Es fácil desanimarse, al pensar que por ser una sola persona, no hay mucho que pueda hacer. Si piensa de esa manera, le recomiendo que escuche este podcast, en el que Joe Rogan entrevista a Boyan Slat, un joven empresario holandés que inventó una ingeniosa forma de eliminar los desechos plásticos de nuestros océanos.

Slat creó el proyecto The Ocean Cleanup12 e implementó un prototipo de embarcación recolectora de basura en 2016 (véalo el video de abajo).

La embarcación funciona como una línea costera artificial—tiene largos brazos flotantes que atrapan los desechos plásticos que las corrientes arrastran hacia sus rediles.

Según Slat, al implementar sus sistemas a gran escala se podría eliminar la mitad del plástico que se encuentra actualmente en el Gran Parche de Basura del Océano Pacífico en tan solo cinco años, y eliminar los desechos más grandes podría evitar que el plástico se descomponga en micropartículas mucho más peligrosas.

Esta embarcación de recolección depende completamente de las corrientes oceánicas para obtener energía, y no necesita una fuente de energía externa. Los sistemas electrónicos que tiene son alimentados por paneles solares. Tenemos una enorme necesidad de soluciones, grandes y pequeñas, y necesitamos que todos sean más conscientes de la basura que generan y desechan.

Utilizar bolsas de compra reutilizables es una forma sencilla de evitar media docena de bolsas de compra o más cada vez que acude al supermercado.

Reciclar adecuadamente los plásticos, y mejor aún, optar por artículos que no se vendan en empaques de plástico, evitar los popotes y agua embotellada, y utilizar tazas de café y botellas rellenables, es otra forma sencilla de disminuir la acumulación del desperdicio de plásticos.

Las investigaciones sugieren que consume plástico a diario
Con esta gran cantidad de desechos plásticos que contaminan nuestro ecosistema–y nuestros hogares–¿acaso le sorprende que ahora los investigadores hayan descubierto que los humanos consumimos partículas de plástico de forma regular?

Al colocar cajas de Petri con trampas adhesivas para polvo junto a los alimentos a la hora de consumirlos, un equipo de investigadores de la Universidad Heriot-Watt logró capturar hasta 14 partículas de plástico al final de cada comida. Pero, ¿de dónde provienen? Del polvo doméstico.

De acuerdo con este estudio, la persona promedio consume alrededor de 68 415 fibras plásticas al año, tan solo a través del polvo que cae sobre sus alimentos en el momento de consumirlos. El mismo equipo también concluyó que la persona promedio consume alrededor de 100 partículas de plástico al año a través de los mariscos—restos de contaminación por microplásticos en el agua.

El autor principal, Ted Henry, profesor de toxicología ambiental en la Universidad Heriot-Watt, comentó estos descubrimientos, al indicar que:13 «Estos resultados podrían ser sorprendentes para algunas personas, y se cree que las fibras de plástico en los mariscos sean más altas que las del polvo doméstico.

No sabemos de dónde provienen estas fibras, pero es probable que estén dentro del hogar y en el ambiente en general». Según Julian Kirby, activista principal contra los plásticos de Friends of the Earth, en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte:

«Las microfibras plásticas que se encuentran en el polvo de nuestras casas y el aire que respiramos, podrían provenir de las llantas de automóviles, alfombras y mobiliario, así como de la ropa, como una chamarra polar. Estas arrojan frecuentemente pequeñas partículas de plástico en el medio ambiente, conforme se desgastan.

Necesitamos urgentemente que el gobierno adopte un plan de acción para acabar con la contaminación por plásticos e investigar las posibles consecuencias del plástico ambiental en la salud humana».

El agua embotellada está contaminada con plásticos microscópicos
Las pruebas recientes también han revelado que la mayoría del agua embotellada está contaminada con microplásticos se cree que esta contaminación se origina en el proceso de fabricación de las botellas y tapas.

Los investigadores de la Universidad Estatal de Nueva York analizaron 259 botellas de 11 marcas populares de agua embotellada–incluyendo Aquafina, Nestlé Pure Life, Evian, Dasani y San Pelligerino—y en promedio, encontraron 325 partículas de microplásticos por litro.

Tan solo 17 de las botellas analizadas estaban libres de partículas de microplásticos. Ninguna de las marcas que fueron analizadas consistentemente estaba libre de contaminantes plásticos.

La marca que presentó más contaminación fue Nestlé Pure Life, la muestra más contaminada contenía 10 390 partículas por litro; mientras que San Pellegrino fue la menos contaminada, cuya densidad más alta fue de 74 partículas por litro.

En respuesta a estos descubrimientos, la Organización Mundial de la Salud se ha comprometido a presentar una revisión de seguridad para evaluar los posibles riesgos para la salud a corto y largo plazo del consumo de microplásticos en el agua.16 Como señaló «Plus Plastic», un informe de Orb Media, la organización de periodismo sin fines de lucro que promovió el análisis del agua:

«[U]na persona que bebe un litro de agua embotellada al día podría consumir decenas de miles de partículas de microplásticos cada año … Según las investigaciones científicas existentes, las partículas de plástico que consume a través de sus alimentos o bebidas podrían interactuar en su cuerpo de diferentes maneras …

Algunas partículas podrían alojarse en la pared intestinal. Otras podrían ser absorbidas por el tejido intestinal y viajar a través del sistema linfático del cuerpo.

Las partículas de aproximadamente 110 micras de tamaño (0.11 milímetros) podrían llegar a la vena porta hepática del cuerpo, que transporta la sangre desde los intestinos, vesícula biliar, páncreas y bazo hasta el hígado.

Se ha demostrado que las partículas más pequeñas, en el rango de 20 micras (0.02 mm), ingresan al torrente sanguíneo antes de alojarse en los riñones y el hígado …

El 90 % de las partículas de plástico que encontramos … estaban en el rango de 100 a 6.5 micrones—es decir que, algunas eran lo suficientemente pequeñas … para atravesar los intestinos y llegar a su organismo».

Los plásticos también contaminan las tierras de cultivo
La contaminación por plásticos también se ha acumulado en las tierras de cultivo. Según los estudios18 publicados en Science of the Total Environment, se estima que cada año la dispersión de plásticos en los suelos es entre 4 y 23 veces mayor que la que se vierte en los océanos.

El uso de aguas residuales (biosólidos) como fertilizantes podría ser particularmente problemático. Los datos sugieren que es posible que cada año se viertan entre 125 y 850 toneladas de microplásticos por millón de habitantes en los suelos agrícolas europeos.

Al considerar el rango de las tasas de aplicación de estos residuos, y en el supuesto de que los datos de otros países con uso similar de plásticos sean comparables, se estima que el derrame total de microplásticos al año en las tierras agrícolas de Europa y Norteamérica es respectivamente, de 63 000 a 430 000 y de 44 000 a 300 000 toneladas.

Según los investigadores, esta es «una cantidad alarmantemente elevada», que excede la carga acumulada total de 93 000 a 236 000 toneladas de microplásticos presentes en la superficie de las aguas oceánicas alrededor del mundo.

Solo se recicla una pequeña porción de plásticos
El plástico puede y debe reciclarse, pero un análisis realizado en 201720 revela que la asombrosa cantidad de 91 % no se recicla. Según informó National Geographic:

«La producción masiva de plásticos, que comenzó hace apenas seis décadas, se ha acelerado tan rápidamente que ha creado 8 300 millones de toneladas métricas–la mayoría en forma de productos desechables que terminan en la basura.

Si eso ya le parecía una cantidad incomprensible, realmente lo es. Incluso los científicos que se propusieron realizar el primer conteo a nivel mundial de la cantidad de plásticos que son producidos, desechados, quemados o arrojados en vertederos, se impresionaron por la magnitud de los números …

De los 8 300 millones de toneladas métricas que se han producido, 6 300 millones de toneladas métricas se han convertido en residuos plásticos. De los cuales, solo el 9 % se ha reciclado.

La gran mayoría–el 79 %–se acumula en vertederos o deshace gradualmente en la naturaleza como basura. Eso significa que, en algún momento, gran parte terminará en los océanos; es decir, el basurero final».

 

Fuente: Mercola.es

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