La deshidratación podría hacerle sentir cansado, malhumorado y enfermo

Comparte este artículo

 

¿Alguna vez ha estado tan ocupado que no ha bebido ni un sorbo de agua durante un período prolongado, y de repente se percata de que esta increíblemente sediento y necesita tomar un gran sorbo?

A menudo, podría evitar una deshidratación al reponer el suministro de agua de su cuerpo, cuando este le indica que tiene sed. De hecho, generalmente el mecanismo fisiológico de sed del cuerpo se activa antes de deshidratarse, dándole la oportunidad de rehidratarse antes de que sea demasiado tarde.

Sin embargo, hay excepciones a esta regla, ya que los adultos mayores y los niños pequeños corren un riesgo particular de deshidratarse. Se estima que entre el 20 y 30 % de las personas de edad avanzada está desiratado,1 con frecuencia debido a la falta de agua y al hecho de que las personas tienen naturalmente un menor volumen de agua en el cuerpo a medida que envejecen.

Los bebés y niños también podrían deshidratarse rápidamente, en especial si están enfermos y presentan vómito o diarrea.

Incluso, un estudio sugirió que más de la mitad de los niños en los Estados Unidos están deshidratados, mientras que aproximadamente una cuarta parte no bebe agua a diario. En el caso de los adultos saludables, la Academia Nacional de Ciencias concluyó que, «la gran mayoría de las personas sanas satisfacen adecuadamente sus requerimientos diarios de hidratación al utilizar la sed como indicador».

Sin embargo, si ignora su sed o no bebe suficiente agua durante temporadas calurosas, en particular si ha hecho ejercicio, sería muy fácil tener una deshidratación leve a moderada, con signos y síntomas que podrían sorprenderle.

Por qué su cuerpo requiere agua
Su cuerpo consiste en aproximadamente 42 litros (44.4 cuartos de galón estadounidenses) de agua, que representa entre el 50 y 70 % de su peso corporal. Su sangre está constituida por un 85 % de agua, sus músculos por un 80 %, su cerebro por un 75 % e incluso sus huesos tienen 25 %,5 lo cual indica la importancia que tiene este fluido para la salud. Entonces, ¿qué pasa si no bebe suficiente cantidad?

Para empezar, el factor de riesgo principal de cálculos renales es no beber suficiente agua. Asimismo, hay algunas investigaciones que demuestran que el alto consumo de líquidos está relacionado con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de vejiga y colorrectal.

Incluso el riesgo de muerte por una enfermedad coronaria se ha relacionado con el consumo de agua, ya que un estudio demuestra que las mujeres que bebían cinco o más vasos de agua por día habían disminuido en un 41 % su riesgo, en comparación con las mujeres que bebían menos cantidad. Mientras que, los hombres, disminuyeron un 54 % su riesgo.

Además, su cuerpo necesita agua para las funciones de la circulación sanguínea, metabolismo, regulación de la temperatura corporal y eliminación de desechos. Si esta deshidratado, incluso aunque sea levemente, su estado de ánimo y función cognitiva también podrían verse afectados.

En un estudio en el que participaron 25 mujeres, las que tuvieron una deshidratación del 1.36 % experimentaron irritabilidad, peor estado de ánimo, cefaleas, menor capacidad de concentración, y percibieron que las tareas eran más difíciles.

Cuando no bebe suficiente agua, también podría volverse un peligro al conducir en carretera, según un estudio publicado en la revista Physiology & Behavior, se descubrió que los conductores deshidratados cometían el doble de errores durante un viaje de dos horas, en comparación con los conductores que estaban hidratados adecuadamente.

Cómo reacciona su cuerpo cuanto no tiene agua
Su cuerpo funciona de manera óptima cuando está bien hidratado, mientras que los cambios biológicos negativos ocurren cuando hay una carencia del líquido. Cuando se encuentra deshidratado, el líquido del tejido cerebral disminuye,10 lo cual ocasiona cambios en el volumen cerebral.

Asimismo, es posible que su sangre se vuelva más espesa y circule más lentamente, lo que podría causar calambres musculares y ocasionar que sus riñones se aferren al agua, lo cual disminuiría su producción de orina. Además, según Toby Mündel, profesor titular de ciencias del deporte y del ejercicio en la Universidad de Massey, Nueva Zelanda:11

«Cuanto más espesa y concentrada este su sangre, más difícil será para su sistema cardiovascular compensarlo al aumentar la frecuencia cardíaca para mantener la presión sanguínea.

Cuando su cuerpo deshidratado es ‘forzado’– como al hacer ejercicio o padecer estrés por calor – aumenta el riesgo de agotamiento o colapso. Eso podría provocar desmayos, por ejemplo, cuando se levanta demasiado rápido.

Tener menos agua en el sistema también dificulta los intentos del cuerpo para regular su temperatura, lo que podría causar hipertermia (temperatura corporal mucho más elevada que la normal).

A nivel celular, se suscita una ‘contracción’ cuando el agua se toma prestada eficazmente para mantener los niveles de otros depósitos, como la sangre. El cerebro lo detecta y desencadena una mayor sensación de sed».

Mündel recomienda monitorear su peso corporal para controlar sus niveles de hidratación. A primera hora de la mañana, cuando se levante de la cama, pésese tres mañanas seguidas y calcule el promedio de su peso. Ese es su peso base normal, que debe mantenerse dentro del 1 % si está hidratado adecuadamente (asumiendo que otros factores no hayan influido en su peso).

Signos de deshidratación inesperados
Cuando su cuerpo esta deshidratado, la sed puede manifestarse por medio de signos y síntomas sorpresivos, que incluyen:

• Mal aliento. La saliva es antibacteriana, pero cuando está deshidratado hay una menor cantidad de saliva en su boca. Eso podría permitir el desarrollo de bacterias causantes de mal olor.

• Antojos de azúcar. La sed podría manifestarse como hambre, por lo que muchas personas consumen un snack cuando están muy sedientos. Los antojos de azúcar son especialmente comunes cuando está deshidratado porque su hígado, que libera glucosa almacenada, necesita agua para realizar esta función. Además, Amy Goodson, nutrióloga del deporte, quien trabaja con los Dallas Cowboys, dijo para Health:

«Cuando hace ejercicio y esta deshidratado utiliza el glucógeno (carbohidratos almacenados) a un ritmo más acelerado, lo que disminuye sus reservas más rápidamente».

• Deterioro atlético. Si está a la mitad de un entrenamiento, tener una disminución del 2 % en su peso corporal por pérdida de agua podría reducir su rendimiento en hasta un 10 %, según Goodson.

• Menor estado de alerta y mayor sensación de fatiga. En un estudio realizado en 2013 en el que participaron 20 mujeres saludables de aproximadamente 20 años de edad, fueron privadas de todo tipo de bebidas durante 24 horas.

Si bien, no se observaron anomalías clínicas en los parámetros biológicos (orina, sangre y saliva), la sed y la frecuencia cardíaca aumentaron y la producción de orina disminuyó drásticamente (y se volvió más oscura).

En cuanto a los efectos en el estado de ánimo, los autores señalaron que, «algunos de los efectos significativos de la falta de líquidos en el estado de ánimo incluyeron un menor estado de alerta y mayor somnolencia, fatiga y confusión».14 Otra investigación ha demostrado que incluso un nivel de deshidratación de tan solo 1 % podría afectar negativamente su rendimiento cognitivo.

• Escalofríos. Si siente frío sin motivo alguno, podría ser porque necesita tomar un sorbo de agua. Cuando está deshidratado, su cuerpo limita el flujo sanguíneo hacia la piel, lo cual podría provocarle una sensación de frío.

El estreñimiento es otra consecuencia de no beber suficiente agua, ya que su cuerpo la extraerá de su materia fecal para compensar la que no obtiene. A su vez, eso hace que su materia fecal se seque, tenga una textura más dura y dificulte su evacuación. Otros síntomas de deshidratación leve y severa incluyen:

¿Cuánta cantidad de agua sería suficiente?
Hay un gran debate sobre cuánta agua requiere una persona promedio para mantenerse saludable. Probablemente haya escuchado la recomendación de beber 8 vasos de 8 onzas (conocidos de forma abreviada como 8×8) de agua al día para mantenerse sano, y con frecuencia es señalado como un hecho científico.

Sin embargo, no es tan simple, ya que hay muchos factores que afectan en la cantidad de agua que necesita, desde su edad y estado de salud, hasta el clima y su nivel de actividad.

Además, en una revisión publicada en la revista American Journal of Physiology, el Dr. Heinz Valtin de la Facultad de Medicina Dartmouth, no pudo encontrar ninguna base científica que sustentara la regla 8×8, la cual es descrita más acertadamente como un mito.

Además, Valtin descartó algunos otros mitos sobre beber agua, tales como: Esperar a beber hasta que tenga sed sería demasiado tarde, porque para entonces ya estaría deshidratado.

Como Valtin indicó, «[l]a sed es un indicador tan sensible, rápido y preciso que es difícil imaginar que el desarrollo evolutivo nos haya dejado con un déficit crónico de agua que tenga que ser compensado con un consumo de líquidos forzado».18 Finalmente, no es necesario abrumarse por tratar de averiguar la cantidad exacta de agua que requiere su cuerpo o monitorear la cantidad de vasos que ha tomado en un día.

Nada de eso es necesario, porque su cuerpo se lo indicará. Simplemente, al utilizar la sed como indicador para saber cuánta agua necesita beber, es una forma sencilla para poder satisfacer sus requerimientos individuales, todos los días.

También, podría guiarse con el color de su orina. Si tiene un color amarillo oscuro intenso, es probable que no consuma suficiente agua; pero, el color amarillo pálido o claro es una típica indicación de que está bien hidratado.

Si elimina poca orina o casi no ha orinado en muchas horas, eso también indica que no toma suficiente cantidad. (Según los resultados de algunos estudios diferentes, una persona sana debe orinar en promedio de siete u ocho veces al día).

Si sabe que es propenso a ignorar su sensación de sed y no bebe cuando su cuerpo se lo indica, entonces podría ser prudente estar más atento y siempre tomarse el tiempo de beber un poco de agua cuando tenga sed.

Fuente: Mercola

Suscríbete a nuestro boletín de noticias

Mantente informado de nuestras últimas noticias

Más artículos

Entradas blog

Sé un turista responsable en Semana Santa… Y siempre”

Tú puedes hacer turismo, disfrutar, mejorar la calidad de vida, cuidar tu salud y el bienestar de todo lo que te rodea, RESPETANDO, y así contribuir con la aspiración de una sociedad más justa y equitativa.