ALTAGRACIA PAULINO
Si el mundo fuera perfecto no existiera la rivalidad entre los seres humanos, ni la mentira alcanzara categoría histórica como para llegar a la cúspide en la comunicación social; ahora con las Noticias Falsas,donde la verdad ha sufrido laceraciones tanto como para sentir asombro por el que se decanta por ser sincero y atreverse a decirla (la verdad).
Para muchas personas la política es una ciencia hermosa, casi perfecta, pero los que la practican la dañan por la carga de mentiras y acciones, que hacen que muchos la esquiven porque como el fin último es llegar al poder, no importa cómo, las contradicciones que se presentan en el camino sacan las garras de lo peor que llevamos en nuestras almas.
Hay una frase de Charles de Gaulle que dice: “Como un político nunca cree en lo que dice, se sorprende cuando otros creen en él”. El líder francés con esa frase describió que el político es mentiroso per se, y en tiempos de campaña es cuando más se concreta la expresión.
Los ciudadanos son consumidores de la política; son el objetivo del que está en la búsqueda del poder y es en la campaña por la ascensión cuando se acercan a los votantes para conseguir su apoyo.
“El lenguaje político está diseñado para que las mentiras parezcan verdades, el asesinato una acción respetable y para dar al viento apariencia de solidez”,esta frase del escritor y periodista británico, George Orwell, nos coloca en la línea de que se hace difícil creer en los políticos porque a través de los años descubrimos su alienación al asumir la falsedad sin rubor y las mentiras como su estilo de vida.
Cuando fuimos funcionaria pública, entre el año 2009 y 2015, hicimos un gran esfuerzo por tener como estandarte la verdad; llegó un momento en que un miembro del Consejo Directivo, quien actuaba en representación de los consumidores, no creía que era verdad las cosas que hacíamos y que decíamos. Alegó que: “nada que viene de los funcionarios públicos se puede creer”. En ese momento sentí una gran pena por mí misma, que había asumido el cargo para servirle a la patria, fue mi primer discurso cuando llegué a la institución.
El equipo que nos acompañó en PROCONSUMIDORse comprometió con la construcción de una institución creíble porque entendimos que es parte de las fallas del país, la poca institucionalidad, y se debe a que la cultura política está basada en el clientelismo, no en las capacidades ni la disposición de servicio y en la determinación de la construcción del Estado Social y de Derecho previsto para los dominicanos.
Las falsas promesas de los candidatos que aspiran a dirigir al país se promueven sobre la publicidad engañosa, comienza por el afiche, donde el Photoshop y los maquillajes difieren de la persona real; de ofertas sin fundamento, por carecer de soportes solidos para sostenerlo en el tiempo que le tocaría el periodo de 4 u8 años y nunca jamás como establece la Constitución.
