El Desarrollo Humano es un compromiso con el bienestar de las personas y convoca a los países en vía de desarrollo a poner este tema en el centro de su accionar, como la principal inversión para impulsar el crecimiento de manera sostenible en el tiempo.
El desarrollo humano no es un poema, ni un discurso bonito, es asumir al ser humano como un ente de empuje con la capacidad suficiente para agregar valor a todos los logros de la sociedad en su conjunto.
Poner al ser humano como el centro principal del accionar en una sociedad conlleva la voluntad y el aporte de todos los sectores que la componen, sin segregar ni excluir de los planes a todos los seres que la integran, utilizando todo su potencial para vincularlo a la cadena de valor en todos los ámbitos.
Los seres humanos estamos dotados de inteligencia, de capacidad creativa y todos damos para algo, lo inteligente de la administración es utilizar esos recursos, los seres humanos y sus capacidades para emplearlo en el modelo de desarrollo sustentable que queremos.
El modelo actual no es el adecuado, está descartado, desprestigiado y no lleva a ninguna parte: el clientelismo, el asistencialismo, el rentista y otras tendencias que están gastadas y no pueden ser exhibidas porque no han agregado valor y, por el contrario, no son creíbles porque no han servido para generar cambios.
Una política que realmente se enfoque y ponga en el centro al desarrollo humano debe tener como sustento dos asuntos fundamentales: la salud y la educación, dos renglones vitales, cuyos resultados han sido cuestionados, y que no solo han sido percibidos y vividos por todos, sino que han sido medidos por organismos internacionales.
Si el Sistema Dominicano de la Seguridad Social hubiera comenzado con la atención primaria, a 17 años de existencia de la ley que regula el sistema no estuviéramos discutiendo el cómo, cuándo y dónde se debería a empezar su implementación.
Tenemos 17 años con un instrumento legal para hacer posible el desarrollo humano a través de la atención primaria en salud y no lo hemos logrado, y mientras se discute su implementación, no hay ningún indicador que nos diga cómo comenzará porque el sistema le dio prioridad al mercado antes que al ser humano.
Una atención primaria de verdad contribuiría al desarrollo humano porque tendríamos ciudadanos informados, dispuestos y además sanos e integrados al mercado laboral. La atención primaria va más allá de tener un medico de familia que lo remita a otros niveles del sistema, es además propiciar la salud en todo el campo para garantizar calidad de vida.
La atención primaria pondría al ciudadano en el centro del desarrollo, siempre que encuentre la determinación del ente regulador del sistema y la colaboración de todos los que intervienen en él, lo cual es un compromiso de responsabilidad social de los actores del sistema, sobre todo de aquellos que cuentan con miles de millones de pesos obtenidos a través de este.
En educación, seguimos mal. Hay que enseñar a leer y a escribir a la gran mayoría de los dominicanos, hay que enseñar a sumar, restar y multiplicar. La lectura comprensiva debe estimularse hasta con la creación de círculos de lecturas, porque definitivamente tenemos deficiencia, quien entiende lo que lee, aprenderá lo demás. Es poner en el centro de todo el desarrollo humano.
Por Altagracia Paulino
Fuente: Periódico Hoy
