Atención Primaria, Derechos Humanos y Globalización será el tema de la conferencia magistral que ofrecerá este lunes 11 de noviembre, el experto y consultor Internacional en políticas de salud, Óscar Lanza, de Bolivia, que ha sido invitado por el Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (ONPECO), con el objetivo de sumar al debate público nacional sobre la importancia de priorizar la prevención y el acceso universal a los servicios de salud.
El doctor Óscar Lanza, es médico especialista en salud pública y fármacos de las universidades René Descartes de París, Francia, y de la neerlandesa ITM Bélgica. Además, tiene postgrado en epidemiología, de la universidad de Kioto, Japón. También, estudios especializados sobre uso racional y efectivo de medicamentos, en la universidad Aberdeen de Escocia.
Por considerar la atención primaria como un desafío para el país, y estar dentro del plan estratégico general de ONPECO,impulsar el derecho a la salud como un bien garantizado por la Constitución dominicana, decidimos ampliar los conocimientos y compartir las experiencias de otros países respecto a un tema que es definitivamente vital para toda la población que habita República Dominicana.
La salud es un derecho humano, pero las fuerzas del mercado han desviado la atención de este derecho, convirtiéndolo en una oferta del mercado, encarecida hasta el punto de que, como dijo Joseph Stiglitz, premio nobel de economía del año 2001: solo el 1% de la población tiene acceso a los mejores médicos y a los más efectivos medicamentos.
Oscar Lanza, el invitado de ONPECO, tiene una gran experiencia, tanto en el tema de la atención primaria como en el de los medicamentos, por lo que es consultor internacional de los principales organismos vinculados a la salud, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La atención primaria y el derecho a la salud son dos conceptos que van de la mano en el camino hacia un sistema de salud orientado a la colectividad y no a grupos e intereses financieros como ha sido la práctica en el modelo económico neoliberal que se inició en Chile hace 40 años y que los mismos chilenos ya han declarado su colapso.
En nuestro país, que se copió ese mismo modelo chileno, y a 18 años de haberse aprobado la Ley 87-01 que regula el Sistema Dominicano de la Seguridad Social, todavía no podemos decir que tenemos un sistema de seguridad social pertinente y adecuado, ni siquiera al cumplimiento de la misma ley que lo instauró, porque las reglas del mercado no siempre toman en cuenta los derechos humanos, en los que la salud es fundamental para el goce de los demás derechos.
Igual como reclaman los chilenos hoy día, el sistema de pensiones es más que injusto, y la discriminación por la edad excluye a una gran parte de la población, sobre todo a la creciente población de personas adultas mayores.
La discriminación más grande y significativa en el sistema de salud dominicano la encontramos en la inversión de menos del (2 % del PIB) -dos por ciento del producto interno bruto-, lo que se manifiesta en un deficiente servicio sanitario que afecta a las poblaciones más vulnerables y empobrecidas.
Esta situación debe cambiar y para ello se requiere de un verdadero compromiso con el desarrollo humano. Sin salud no puede haber crecimiento de un país.
La garantía del derecho a la salud debe ser el reclamo de toda la sociedad dominicana y también el compromiso de todos los candidatos y las candidatas que se proponen dirigir los destinos del país, a partir de mayo de 2020 como lo establece el pacto social que propone la Alianza por el Derecho a la Salud, de la cual ONPECO forma parte activa.
