La directora de la Asociación de Consumidores Sustentables (AdC Circular), Carola Moya, en conversaciones con La Hora, afirma tajantemente que “con reciclar no se salva el mundo” y que la base de la sustentabilidad es que los hábitos de consumo, es decir, las decisiones de compra y la forma en la que utilizas los productos, tengan una práctica sostenible.
¿Qué significa realmente esto?
En el trascurso de los años, el término de consumo responsable ha tomado mayor relevancia en el país, como consecuencia de un favorable crecimiento económico que ha permitido la creación de espacios que promuevan patrones responsables de consumo y producción. Un ejemplo de esto fue la conformación del Comité Interministerial de Consumo y Producción Sustentable, cuyo principal objetivo es materializar las iniciativas surgidas en este ámbito.
AdC Circular ahonda en esta temática e inició la Primera Academia de formación en hábitos de consumo -con financiamiento del Sernac-cuya intención será crear una red de agentes de cambio que sean capaces de movilizar y educar a otros sobre prácticas sostenibles, para fortalecer y potenciar su uso en el país. Esta iniciativa comienza comienza este martes y se extenderá hasta el domingo.
En concreto, seguir una práctica sostenible significa tomar las decisiones correctas para crear, promover y transmitir todos aquellos métodos de consumo responsable, que conlleven al ahorro energético, la disminución de desperdicios y la reducción de la contaminación. ¿Eres tú un consumidor responsable? Te invitamos a averiguarlo a través de estas preguntas:
Consumes sólo lo que necesitas.
Te preocupan las prácticas responsables de fabricación.
Prefieres productos retornables o reutilizables.
Utilizas productos locales antes que los importados.
Reciclas tus envases y desechos orgánicos.
Reparas artefactos para alargar su vida útil.
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FUENTES: CONADECUS
