“De vuelta a clases, un dolor de cabeza para la clase media,” Por Altagracia Paulino

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Publicado por el periódico Hoy, este viernes 3 de Agosto.

 

A finales de julio, la publicidad de útiles escolares compitió con la del  dia de los Padres y ya entrado agosto las páginas de los periódicos y los espacios de publicidad de las redes sociales han estado cargadas de propaganda alusiva al inicio del año escolar, algunos ofreciendo considerables descuentos y hasta instituciones de intermediación financiera ofreciendo tasas para préstamos para enfrentar el gasto de agosto.

Las ofertas comienzan con libros, uniformes, loncheras, mochilas, tijeras, lápices, libretas, termos, computadoras, zapatos correas, pantalones para deportes, tenis escolares, abrigos, toallas, botellas plásticas y todo lo que se requiere para el inicio de clases, incluyendo los poloshirt de colores de las cuatro regiones elegidas por el Ministerio de Educación para los que van a la escuela pública.

Contario a otros tiempos, las ofertas de tecnologías también forman parte de la publicidad, ya que el ritmo de los tiempos impone que los estudiantes estén al día y se aprovecha para ofrecer a precios “asequibles” una laptop, entre otras ofertas.

Es agosto, el mes de más publicidad después de la Navidad, basta ver los encartes en los periódicos, con atractivos diseños invitan a la compra obligada porque ¿quién no manda sus hijos a la escuela?

La diferencia entre el periodo navideña y agosto es que, para Navidad, se entrega el llamado sueldo 13, regalía pascual, esperado por todos para hacerle frente al gasto de la cena, y muchos pagan sus deudas para engancharse de nuevo hasta el año venidero.

En agosto, no hay nada de incentivos, salvo que algunas empresas e instituciones de manera aislada ofrecen algún tipo de ayuda a los padres para que sus hijos vayan dignamente a la escuela.

Es imposible volver con la ropa y zapatos del año anterior, porque se ha crecido, los zapatos no duran el año entero y ya no es como antes que los libros de los hermanos mayores le servían a los más pequeños.

Además, está el factor especulativo del que no se escapa nadie. Los precios locales distan muchísimo con lo que se pueda adquirir mediante el comercio electrónico, pero no todos tienen acceso a este tipo de comercio por lo que agosto es extremadamente estresante para las familias, sobre todo de clase media y clase media baja y de ingresos fijos.

Es de ahí que desde el Observatorio para la Protección del Consumidor-ONPECO- hayamos propuesto que en agosto se liberen del pago de impuestos los útiles escolares o se entregue un sueldo a la madre o al padre para hacerle frente al gasto.

Lo hemos planteado hace varios años, incluso cuando estábamos al frente de PRO CONSUMIDOR, porque sentimos el peso de este gasto en agosto. Hay quienes plantean que se adelante el sueldo de diciembre, pero no podemos romper de golpes con las tradiciones.

Tal vez, liberar del pago de impuestos a los útiles escolares no le sea tan fácil al gobierno central, pero si pudiera ser factible que se vaya pensando en ello hasta tanto el sistema publico garantice seguridad y calidad en la educación, lo que vendrá porque se trabaja en eso, pero debemos esperar un proceso de al menos 10 años, si se hace de manera sostenida.

En la Florida, durante una semana de agosto se libera del pago de impuestos todos los útiles escolares. Aquí los distribuidores pudieran aplicar la norma de Responsabilidad Social y asumir costos y contribuir en este sentido, que es además un aporte para la paz social indispensable para los buenos negocios.

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