Miles de personas han probado una o más de las diversas alternativas a la leche de vaca que han predominado en las tiendas durante los últimos años, incluidas la leche de arroz, coco y soya (que tiene sus propios inconvenientes)–cáñamo y linaza. Entre las leches de frutos secos se encuentra la de avellanas y anacardos, pero podría decirse que la más popular es la leche de almendras.
Independientemente de si es «original» o lleva etiquetas como orgánica, sabor vainilla o anuncia un recuento de calorías en el empaque, hay un debate no solo acerca del valor nutritivo de la leche de almendras, sino también sobre lo que se requiere para convertirla en leche de almendras.
Una de las razones más recientes de esta discusión es la investigación sobre el número de almendras que los fabricantes emplean en un cartón de medio galón. Como dice Superfoodly, «parece que hace una década cuando compraba leche de almendras, había una mayor probabilidad de que dicho fruto realmente fuera su ingrediente principal después del agua»,1 pero no siempre es así.
Resulta que muchas de las compañías que fabrican leche de almendras no tienen la costumbre de publicar la cantidad de estos frutos que sus productos de “leche” contienen. Los requisitos de etiquetado de los Estados Unidos no requieren revelar dicha información.
Entonces, una demanda presentada en 2015 acusó de fraude a Blue Diamond Growers, ya que su leche de almendras supuestamente solo contenía 2 % de almendras. Los demandantes descubrieron el porcentaje de almendras que la compañía utilizó, al compararlo con un producto similar producido en el Reino Unido. NaturalHealth365 explica:
«Dimitrios Malaxianis y Tracy Albert están demandando Blue Diamond Growers, el mayor procesador y comercializador de almendras que opera en la actualidad. La demanda civil afirma que el producto de leche de almendras Almond Breeze de Blue Diamond ha sido publicitado de manera fraudulenta y ha dado la ilusión de que contiene una cantidad sustancial de leche de almendras, cuando realmente está lejos de hacerlo».2
Un portavoz del Almond Board of California3 dijo que la mayoría de las leches de almendras en los Estados Unidos y el Reino Unido ofrecen combinaciones similares de ingredientes.
AltHealthWorks sostiene que aunque la leche de almendras no está repleta de las posibles atrocidades que hay en los peores ejemplares de la leche proveniente de granjas industriales producida de manera convencional, como las hormonas de crecimiento y los antibióticos, el problema con la leche de almendras es que no aporta nada saludable; no contiene más que un puñado de almendras. Pero, ¿esa descripción es realmente cierta?
Ventajas y desventajas de las alternativas a leche de vaca
Las razones para elegir la leche de almendras sobre la leche convencional suelen comenzar con las alergias a los lácteos.
La leche de almendra se estableció rápidamente como una alternativa saludable a lo que AltHealthWorks llama «productos lácteos de producción masiva [que] simplemente son un cóctel que estimula las enfermedades y causa moco, comercializados como posibles soluciones para combatir la osteoporosis».
Todas esas podrían ser verdades sobre la leche de producción masiva que se vende en el supermercado local. Sin embargo:
«¿Realmente cuántas almendras contiene la leche de almendras? La mayoría de los fabricantes se niegan a responder esa pregunta. Pero, por las etiquetas de ingredientes de sus productos sabemos que emplean agentes espesantes como la carragenano y goma guar, junto con emulsionantes como la lecitina, que podrían ayudar a disfrazar la cantidad de nueces que emplean».4
La Dra. Joanne Tobacman, una experimentada investigadora sobre el carragenano, señala que a menudo es responsable de iniciar la inflamación, lo que puede provocar el sangrado de úlceras, colitis ulcerosa e incluso desencadenar la diabetes.
Superfoodly explica que el carragenano es un extracto de algas marinas que se ha vuelto polémico debido a que las investigaciones sugieren que puede causar inflamación gastrointestinal y otros efectos secundarios desagradables».5
Muchos fabricantes de alimentos lo agregan al yogurt, comidas congeladas, chocolate, sopas y helados, así como a suplementos nutricionales y otros productos de reemplazo para la leche, con el fin de darles la consistencia adecuada y evitar que los ingredientes se separen.
A las personas con enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable (SII) y otras enfermedades autoinmunes se les aconseja evitarla, ya que puede iniciar problemas intestinales que van desde la inflamación hasta el cáncer. Notas de prevención:
«Aunque se deriva de una fuente natural, el carragenano parece ser particularmente destructiva para el sistema digestivo al desencadenar una respuesta inmunológica similar a la que tiene su cuerpo cuando es invadido por patógenos como la Salmonella».6
Otros agentes espesantes que podría hallar en la leche de almendras incluyen a las gomas xantana, algarrobo, gellan y arábiga. Sin embargo, de acuerdo con Healthy Eater, la leche de almendras producida por las dos principales marcas, Silk y Blue Diamond, (actualmente) se aclaman como libres de transgénicos (también denominada como «no genéticamente modificada») y (al menos en los Estados Unidos) libres de carragenano.7
Ingredientes en la leche de almendras además de almendras
Según Food Network,8 una porción de almendras equivale a un «puñado», que es alrededor de un cuarto de taza. En una superficie plana, esa cantidad puede caber en una nota adhesiva de 3 por 3 pulgadas. Las almendras proporcionan una amplia variedad de nutrientes y antioxidantes que incluyen a los flavonoides y ácidos fenólicos. Los beneficios nutricionales que ofrecen incluyen:
6 gramos de proteína
3.5 gramos de fibra
14 gramos de grasas insaturadas saludables para el corazón
1.1 gramos de grasas saturadas beneficiosas
75 microgramos (mg) de calcio
De acuerdo con Business Insider:
«Una típica porción de almendras contiene 160 calorías. En comparación, una taza de leche de almendras contiene aproximadamente 30 calorías. Y mientras que una porción de almendras tiene 14 gramos de grasas totales y 6 gramos de proteína, una porción de leche tiene 2.5 gramos de grasa y solo 1 gramo de proteína.
Es decir, una sola porción de leche de almendras casi no contiene proteínas. Comparado con las almendras comunes y corrientes, es aún peor. Por supuesto, hay un aspecto en el que la leche de almendras se encuentra en primer lugar: tiene más potasio y más vitaminas A y D. Sin embargo, fue fortificada con estos nutrientes—se le añadieron durante el proceso de producción».9
Nutrition Data10 señala que una porción diaria (1 onza) de almendras, proporciona porcentajes saludables de consumo diario de referencia (DRI, por sus siglas en inglés) en:
Vitamina E (tocoferol)–37 %
Riboflavina–17 %
Magnesio–19 %
Manganeso–32 %
En cuanto a la «leche de almendras», la conclusión es que si una caja entera de medio galón como la variedad natural sin azúcar de Blue Diamond, contiene solo alrededor de 30 almendras, significa que en cuanto a nutrición se refiere, un vaso de 8 onzas solo contiene 1 gramo de proteína y nada más.11
A fin de cuentas, para obtener los mismos nutrientes que hay en un puñado de almendras tendría que beber un cartón entero de leche de almendras en una sola exhibición.
Leche de almendras: Ajuste de etiquetas y productos
Otros productores populares de leche de almendras están encontrando formas de responder a las quejas de los consumidores al modificar sus productos.
En al menos un caso, todo se trata de la manera de etiquetar su producto. Superfoodly informa que poco después de que Blue Diamond Growers solicitara una suspensión del proceso legal luego de llegar a un acuerdo a nivel nacional, Trader Joe’s, que tiene su propia versión del producto, cambió la etiqueta del mismo para denominarlo «bebida de almendras». Además:
«Ahora bien, para que quede claro, nadie sabe con seguridad cuántas almendras hay en la leche de almendras de Silk, Blue Diamond, o So Delicious. Ni siquiera las marcas más caras como Califia Farms o New Barn, revelan esa información. Incluso hoy en día, todavía no hay pruebas de exactamente qué porcentaje del ingrediente homónimo hay en estos productos».12
El porcentaje de almendras que se emplea en Alpro, un fabricante de leche de almendras en Bélgica, se encuentra enlistado en la etiqueta como 2 %, por lo que cabe suponer que la cantidad usada por otras compañías, incluidas las de los Estados Unidos, podría ser bastante similar. En comparación, la leche de vaca que compra en la tienda contiene una proporción aproximada de 85 % de leche.
Además, las alternativas a los lácteos tienden a contener más vitamina D, al igual que la leche real. La alternativa de leche Silk de origen vegetal le añade carbonato de calcio, mientras que Almond Breeze la combina con citrato de potasio para mejorar el equilibrio de calcio en el cuerpo, explica un estudio universitario múltiple.13 La mayoría de las marcas también le añaden calcio.
Los beneficios de la leche (real) de vacas alimentadas con pastura y las de frutos secos adicionadas con nutrientes
Tal vez sea consciente de los inconvenientes de la leche producida en operaciones concentradas de alimentación animal (CAFOs)–instalaciones gigantescas plagadas de contaminantes y crueldad hacia los animales–pero estaría interesado en obtener los beneficios que proporciona la leche «real» de vacas alimentadas con pastura, como los refuerzos inmunológicos naturales y bacterias beneficiosas que el proceso de pasteurización destruye.
Es interesante que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos usen estrategias de miedo y desinformación cuando advierten que la leche sin pasteurizar podría transmitir bacterias causantes de enfermedades, mientras que al mismo tiempo deliberadamente ignoran el hecho de que estas bacterias son comunes en los animales enfermos provenientes de las CAFOs, como resultado directo de las prácticas de ganadería industrial.
Honestamente, muchas personas no deberían consumir productos lácteos independientemente de si están pasteurizados o no, ya que son alérgicos a las proteínas de la leche. Además, si tiene resistencia a la insulina, sería mejor que evite la leche pasteurizada y sin pasteurizar, ya que contiene lactosa, azúcar láctea, que puede empeorar la resistencia a la insulina/leptina.
Si no puede beber leche orgánica sin pasteurizar de vacas alimentadas con pastura a causa de las alergias, la leche de almendras puede ser una alternativa relativamente sabrosa.
Sin embargo, si se trata de proteínas (a menudo desmedidamente provistas por medio del consumo excesivo de carne), Harvard Health indica que una mujer de 50 años y 140 libras de peso, debería consumir aproximadamente 53 gramos de proteínas al día.14 Yo recomiendo limitar su consumo de proteínas a alrededor de 40 a 70 gramos diarios, dependiendo de su masa corporal magra.
Recuerde, en los Estados Unidos el habitante promedio consume entre tres y cinco veces más proteínas de las que necesita.
Tenga en cuenta que obtiene aproximadamente 1 gramo de proteína por cada almendra que consume, además de los otros nutrientes beneficiosos que contienen las almendras. Al comparar la leche de almendras con los nutrientes de las almendras y otros frutos secos, la decisión es clara. Su mejor apuesta nutricional es agregar una porción saludable de frutos secos a su alimentación.
Son el alimento perfecto para viajar y son fáciles de transportar en una bolsita dentro del bolsillo, en su cartera, automóvil, mochila del gimnasio o la bolsa de su almuerzo.
Fuente: Mercola
