Cómo cultivar ajo?

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Las hierbas y especias se encuentran entre los alimentos más sanos y altos en nutrientes que hay disponibles. Realmente son un «arma secreta» que casi todos podrían aprovechar, independientemente de su presupuesto. Generalmente, no solo son económicos, sino que, incluso son menos costosos si los cultiva en casa.

En particular, el ajo ha sido elogiado por sus cualidades curativas, especialmente contra enfermedades infecciosas, como el resfriado y la gripe.

Las múltiples propiedades medicinales del ajo

La investigación confirma que el ajo fresco tiene potentes efectos inmunoestimulantes, antibacterianos, antivirales y antimicóticos.

Históricamente, el ajo se ha utilizado ampliamente en la medicina1 para abordar enfermedades circulatorias y pulmonares, y la investigación moderna respalda la sabiduría de muchas de estas afirmaciones históricas, y más. Por ejemplo, los estudios demuestran que consumir ajo (principalmente crudo) de forma regular:

Puede ser eficaz contra las bacterias resistentes a los medicamentos, incluyendo a MRSA
Reduce el riesgo de enfermedades cardiacas,2 incluyendo ataques cardiacos3 y derrames cerebrales
Ayuda a normalizar los niveles de colesterol4 y presión arterial
Ayuda a proteger contra el cáncer,5,6 incluyendo el de cerebro,7 pulmones8 y próstata9
Reduce el riesgo de osteoartritis10
Muchos de sus efectos terapéuticos provienen de sus compuestos que contienen azufre, como la alicina, los cuales también le dan al ajo su olor característico. Conforme la alicina es digerida, produce ácido sulfénico,11 un compuesto que reacciona con los peligrosos radicales libres más rápido que cualquier otro compuesto conocido.

Otros de los compuestos promotores de la salud incluyen a los oligosacáridos, proteínas altas en arginina, selenio y flavonoides.12

Sin embargo, el ajo debe ser fresco para poder obtener sus beneficios saludables y óptimos. Los dientes de ajo fresco deben ser triturados o picados para estimular la liberación de una enzima llamada aliinasa, que a su vez cataliza la formación de alicina.13 A su vez, la alicina se descompone rápidamente para formar varios compuestos diferentes de organosulfuro.

Por lo tanto, para activar las propiedades medicinales del ajo, debe aplastar un diente fresco con una cuchara, antes de consumirlo o ponerlo en el exprimidor para complementar su jugo de vegetales.

Por lo general, con uno o dos dientes de tamaño mediano son suficientes y la mayoría de las personas los toleran bien. La alicina se destruye una hora después de aplastar el ajo, por lo que las pastillas de ajo son prácticamente inútiles. Tampoco obtendrá todos los beneficios saludables que el ajo puede proporcionar si utiliza versiones envasadas, en polvo o deshidratadas.

Por estas razones, cultivar ajo es una forma simple y económica de asegurarse de tener a la mano un suministro de ajo medicinal — sin mencionar que es uno de los complementos más populares para añadirle sabor a una amplia variedad de platillos. En resumen, realmente es muy acertado cultivar ajo en el jardín.

Como seleccionar una variedad apropiada de ajo
Para tener una cosecha exitosa, debe considerar el clima local. También, podría probar un par de variedades diferentes para obtener diversos sabores. Por ejemplo, el ajo elefante tiene un sabor más suave del que podría estar acostumbrado. El ajo se divide en dos principales clases o tipos:

• Ajo de cuello blando es ideal si vive en un área donde los inviernos son suaves. Las variedades de cuello blando también son mejores, si quiere crear trenzas de ajo. Las variedades populares incluyen:

◦ Criollo

◦ Alcachofa

◦ Asiático

◦ Elefante

• Las variedades de cuello duro se desarrollan mejor en regiones más frías. Algunas de las variedades más populares incluyen:

◦ Porcelana

◦ Rayas moradas

◦ Rocambole

Directrices para sembrar y cosechar
El ajo se siembra durante el otoño y se cosecha el siguiente verano. Enseguida se encuentran algunas directrices generales de cultivo que debe considerar:14

Para obtener cabezas más grandes, debe plantar los dientes en el otoño después de la primera helada. Si no le molestan las cabezas más pequeñas, también podría plantarlos a fines del invierno, una vez que el suelo se haya descongelado
Seleccione un lugar soleado en su jardín y utilice tierra fértil que drene bien, con un pH neutro (el mejor rango es de 6.5 a 7.0). Afloje la tierra por lo menos a 1 pie de profundidad y mézclela con una capa de 1 pulgada de composta orgánica. Si su suelo es demasiado ácido, agregue una pequeña cantidad de cenizas de madera
Justo antes de sembrar, seleccione una cabeza fresca y saludable y quítele los dientes. Con la cáscara de papel todavía intacta, remoje los dientes en agua con una cucharada de bicarbonato de sodio y una cucharada de líquido con extracto de algas durante dos horas. Remojarlos es opcional, pero ayuda a prevenir enfermedades fúngicas y promueve un crecimiento saludable
Haga un hoyo de 3 a 4 pulgadas de profundidad, y coloque el diente en el orificio, apuntando hacia arriba. Coloque cada diente a una distancia de 6 a 8 pulgadas y cúbralos con tierra
Cubra los cultivos con 3 a 8 pulgadas de abono orgánico o heno
Y ¡eso es todo! ¿Qué podría ser más fácil? Entre cuatro y seis semanas empezará a ver brotes asomándose a través del abono orgánico y sus ajos estarán listos para ser cosechados a principios del verano, una vez que el suelo esté seco y un tercio de las hojas se hayan marchitado y se tornen de un color pálido.

Para cosecharlos, afloje cuidadosamente la tierra con un rastrillo para excavación, luego jale la planta.

Al principio, las cabezas podrían magullarse fácilmente cuando son sacadas de la tierra, así que debe tratarlas con cuidado.

Coloque la planta completa, con las cabezas pegadas, en un lugar cálido, seco y ventilado durante aproximadamente una semana. En ese momento, limpie cualquier tierra adherida a las cabezas, pero deje la cáscara exterior de papel y corte las raíces, dejando aproximadamente media pulgada.

Espere una semana más, luego corte los tallos. Si plantó una variedad de cuello blando, ahora podría continuar y trenzarlos, si así lo desea.

Control de plagas y enfermedades
El ajo tiene pocos enemigos serios, pero aún así necesita estar atento a posibles amenazas que podrían arruinar su cultivo, como:

• Trips de cebolla. Se pueden identificar por los canales que crean en las hojas de la planta. Afortunadamente, tiene muchos depredadores naturales. Los trips se desarrollan en áreas donde hay maleza, por lo que cortar y deshierbar alrededor de las plantas de ajo también desalienta su desarrollo

Si los encuentra, coloque algunas trampas adhesivas al lado de las plantas. Si hay una infestación más grave podría ser tratada con un pesticida biológico que contenga spinosad

• Gusanos de raíz de cebolla. Podrían convertirse en un problema si cultiva plantas de la familia de la cebolla en el mismo lugar, durante varias estaciones, por lo que es mejor rotar sus cultivos. Puede esparcir tierra de diatomeas alrededor de la planta a finales de la temporada de primavera, que es cuando las hembras ponen la mayor parte de sus huevos

• Enfermedades de podredumbre en las raíces. Tales como el fusarium, pueden ser prevenidas al asegurarse de que el suelo se drene adecuadamente, y al ser cuidadoso cuando haga el deshierbe, para evitar dañar las raíces de la planta

Cómo almacenar y extender el periodo de conservación de sus ajos
Dejar la cáscara externa inhibirá la germinación y evitará la descomposición, lo que le permitirá almacenar el ajo por más tiempo. Como regla general, las variedades de cuello blando se mantendrán frescas de cuatro a seis meses si se almacenan en un lugar fresco y seco.

Las variedades de cuello duro pueden almacenarse ocho meses o más. Para extender aún más el tiempo de almacenamiento, puede realizar diversos procesos:

• Deshidratación. Utilizar un deshidratador (no el horno, ya que el calor puede dañar los compuestos beneficiosos) detendrá la pérdida de humedad que ocurre de forma natural tan pronto como el ajo es cosechado. A medida que pierde humedad, se vuelve más picante y penetrante. Al deshidratarlo detendrá este proceso, preservará cualquier nivel de sabor que el ajo tenga actualmente.

Para deshidratar el ajo, debe asegurarse de que los dientes estén firmes y limpios. Rebánelo de manera uniforme y deshidrátelo a una temperatura entre 110 y 116 °F, hasta que esté completamente seco.

El tiempo de secado dependerá del grosor de las rebanadas. Cuanto más delgadas sean, más rápido se secarán. Para hacer rebanadas de un grosor uniforme, podría ser útil utilizar un procesador de alimentos con un tubo de alimentación.

Almacénelo en un recipiente herméticamente cerrado con un material desecante para absorber la humedad. Por ejemplo, podría poner las rebanadas en una trituradora ajustable, picarlas y utilizarlas en sopas, chili y asados.

• Encurtido. Si bien, el encurtido podría extender la vida útil del ajo casi indefinidamente, altera la naturaleza de los compuestos en el ajo, ya que neutraliza algunos y crea otros. Por lo tanto, el ajo encurtido tiene diferentes cualidades medicinales, en comparación con el ajo crudo.

Según explicó Enon Valley Garlic Company:15 «El ácido del vinagre neutraliza la aliinasa, y descompone lentamente el resto de los dientes en compuestos inodoros e hidrosolubles que circulan por el torrente sanguíneo, principalmente la S-alil cisteína (SAC), el ingrediente activo del extracto de ajo añejado de la marca Kyolic.

Kyolic tiene muchos estudios que demuestran que la SAC reduce los niveles de colesterol, presión arterial y azúcar, además de inhibir la acumulación plaquetaria. Si bien, la SAC podría tener algunas propiedades antitumorales, los sulfuros olorosos tienen propiedades anticancerígenas mucho mayores… [A] medida que el ajo permanece en el vinagre, se forma mayor cantidad de SAC – en dos o tres años; mejorarán aún más con el proceso de añejamiento».

Para encurtir el ajo, límpielo como lo haría si lo comiera crudo y colóquelo en un frasco de vidrio estéril. Cubra los dientes completamente con 5 % de vinagre (vinagre blanco, vinagre de sidra de manzana o vinagre madre vivo). Coloque la tapa y refrigere durante al menos dos meses.

De nuevo, cuanto más tiempo lo deje, será mejor. Tanto los dientes de ajo como la solución de vinagre pueden consumirse, y tendrán las mismas cualidades medicinales.

• Conserva. El proceso de conserva es similar al encurtido, pero no prolonga la vida de anaquel durante años. Sin embargo, podría conservarse al menos un año si es almacenado en el refrigerador.

Prepare el ajo como se muestra en la descripción del proceso de encurtido, pero en vez de utilizar vinagre puro, simplemente cubra los dientes con agua destilada y agregue 1 cucharada de vinagre por cada litro de agua. Puede utilizar más, pero no menos vinagre. Al reducir el nivel de pH, evitará su deterioro.

• Congelación. Es correcto, el ajo también puede ser congelado durante un máximo de tres años, pero no está claro si es mejor congelarlo entero, o primero cortarlo o triturarlo. Enon Valley recomienda triturar o picar el ajo y luego esperar entre 5 y 20 minutos antes de congelarlo, para optimizar la posibilidad de que se forme la alicina y el sulfuro al descongelarse.

Consejos para replantarlo
Asegúrese de guardar algunas cabezas para sembrarlo también el siguiente año. Como señaló Mother Earth News:16

«Muchas variedades de ajo adaptan sus patrones de crecimiento al clima en el que se cultivan, por lo que sembrar dientes de cabezas que cultivó anteriormente podría ahorrarle dinero y también podría producir una cepa que se adapte especialmente a las condiciones de su jardín. Conforme cosecha y depura sus cultivos, elije las mejores y más grandes cabezas como una reserva de ‘semillas’.

Una libra de cabezas depuradas proporcionará aproximadamente 50 dientes individuales, que es suficiente para plantar una hilera doble de 25 pies de largo. Si permite que florezcan, algunas variedades producen cogollos carnosos (pequeñas cabezas) en la parte superior del tallo de la flor.

Con frecuencia, el ajo elefante desarrolla bulbos elípticos, de cáscara dura bajo la tierra, por fuera de las cabezas principales.

Los cogollos y bulbos de ajo podrían ser replantados. Durante el primer año, después de sembrarlos, ambos crecerán hasta convertirse en plantas pequeñas que podrían cosecharse como ‘ajo verde’ tipo cebollín al final de la temporada de primavera, justo antes de que las raíces se hinchen.

Si los cogollos y bulbos no son cosechados, se convertirán en cabezas completamente desarrolladas en dos o tres años».

Si no está satisfecho con sus cultivos, no debe volver a sembrarlos. En vez de eso, experimente con otras variedades hasta encontrar la que responda mejor a su clima y condiciones del suelo.

Fuente: Eroski Consumers

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